El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a la autorización previa al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para llevar a cabo un Acuerdo Marco que abarcará los próximos cuatro años, desde 2025 hasta 2028. Este acuerdo contempla el suministro de tiras reactivas, sensores y bombas de insulina, elementos esenciales para el control de la glucosa y la medicación de las personas con diabetes, con un valor estimado cercano a los 147 millones de euros.
La consejera portavoz, Esther Padilla, ha destacado que este acuerdo permitirá a las personas con diabetes en la región acceder «a la mejor y más actualizada tecnología» disponible para el seguimiento de su patología. Padilla ha subrayado que, en los últimos años, el seguimiento y tratamiento de la diabetes han avanzado significativamente, lo que exige a los servicios de salud actualizarse y adaptarse para garantizar la seguridad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado un compromiso especial hacia este colectivo desde 2017, siendo pioneros en ofrecer de manera gratuita sensores de glucosa intersticial a todos los diabéticos menores de edad, incluso antes de que esta medida se incluyera en el Sistema Nacional de Salud. La consejera ha reafirmado la intención de continuar a la vanguardia en el suministro de tecnología para facilitar la monitorización continua de la glucosa y la detección temprana de posibles complicaciones.
El Acuerdo Marco aprobado incluye un total de diez lotes que engloban tres tipos de productos. En primer lugar, las tiras reactivas de determinación de glucosa, que incorporan un sistema de medición electroquímico con conectividad para uso hospitalario. Esta innovación permite transmitir de manera inalámbrica los resultados de la glucemia directamente desde las camas de los pacientes, lo que facilita el registro en su historia clínica y mejora la toma de decisiones durante la hospitalización.
En segundo lugar, se incluyen los sensores de determinación de glucosa intersticial, los cuales permiten una monitorización continua y evitan que los pacientes tengan que pincharse varias veces al día para controlar su nivel de glucosa.
Por último, se han mejorado las bombas de insulina, que administran la cantidad necesaria de insulina en función de las mediciones realizadas por los sensores. La novedad en este aspecto son las bombas de infusión de insulina que utilizan un sistema de parche, eliminando el catéter que conectaba previamente el dispositivo con la cánula subcutánea, lo que mejora la comodidad del paciente.
Un punto crucial del Acuerdo Marco es la obligación de la empresa adjudicataria de ofrecer formación sin coste adicional para el Sescam. Esta capacitación estará dirigida tanto al personal sanitario como a los pacientes con diabetes y sus familiares, asegurando así un uso óptimo de los dispositivos conforme a las indicaciones del servicio prescriptor.