Seriedad y sobriedad en el mensaje del Rey en el Congreso de los Diputados

Felipe VI ha pronunciado un discurso cargado de mensajes directos enfocados a la solidez y unidad de España con máximo entendimiento entre las personas, entre otras cuestiones. Para ello ha empleado el poder verbal de la palabra y también el gestual, que ha venido marcado por la seriedad y sobriedad de su expresión facial y el tono sosegada de su voz.

García Gómez, experto en comunicación de la Fundación Casaverde, describe los elementos claves de su comparecencia:

“El Monarca ha utilizado de forma estratégica el poder de la imagen cargada de seriedad por la transcendencia y solemnidad del acto y lo que ha querido transmitir en sus palabras. La sobriedad de gestos ha sido una manera de editorializar con el argumento de una España sólida y unida sin enfrentamientos. La forma en que ha proyectado su voz ha mostrado un tono grave y contundente en frecuencia baja de vibraciones. Las pausas para diferenciar los puntos y aparte y puntos y seguido han quedado de relieve en su alocución como estrategia para dar más fuerza a las frases y palabras.

El rictus serio se puede atribuir habitualmente a la manifestación de un determinado estado de ánimo. En este caso se debe a la solemnidad de la sesión. Evidentemente palabras, miradas y gestos han ido al unísono en el discurso del Rey con una mirada muy centrada en el papel y con determinados barridos de vista a los asistentes, de manera comedida y estudiada.

Destacamos especialmente que en situaciones de gran ceremonial como acto público, la comunicación juega un papel importante para fijar ideas, conceptos y dar titulares como:

  • `Honrar el  espíritu de la Constitución, respetarla y cumplirla´.
  • `Impulsar la mejora de las condiciones de vida de las personas´.
  • `La realidad compartida y edificada por mujeres y hombres de diversa procedencia social o geográfica con ideologías distintas pero con la idea compartida de «un mejor país para todos».

Es en esos aspectos donde el Rey ha fijado más el foco desde el punto de vista de las inflexiones de voz en la elevación o atenuación que ha practicado, quebrándola en un momento determinado del discurso y pasando de un tono a otro para hacer más eficaz la comunicación verbal.

Julio García Gómez, experto, analista y docente de comunicación, expresión y lenguaje. Director de comunicación de la Fundación Economía y Salud y Fundación Casaverde. Autor del libro “Técnicas de Comunicación Eficaz”. Licenciado en Ciencias de la Información. Universidad Complutense.

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