Santorini, el icónico destino turístico conocido por sus impresionantes vistas del mar Egeo y sus pintorescas edificaciones, enfrenta una inquietante realidad geológica que podría poner en riesgo a sus visitantes y habitantes. Expertos alertan sobre la posibilidad de un gran sismo seguido de un tsunami, situación que se suma a recientes eventos sísmicos alrededor del mundo, incluyendo un terremoto de magnitud 6 que sacudió la costa este de Japón.
Este clima de preocupación se intensifica tras los más de 400 terremotos que han sacudido las islas Tokara, en la prefectura japonesa de Kagoshima, en un lapso de cuatro días. Desde el 21 de junio, esta remota zona del suroeste de Japón ha experimentado una serie de sismos de intensidad variada, instando a las autoridades locales y a la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) a pedir a la ciudadanía mantenerse alerta ante posibles réplicas.
El archipiélago de Tokara, un conjunto de doce islas volcánicas de las cuales sólo siete están habitadas, se encuentra en una de las regiones de mayor actividad sísmica y volcánica del país. Esta actividad reciente pone de manifiesto la vulnerabilidad de áreas donde la placa filipina se hunde bajo la placa continental, generando elevadas tensiones geológicas.
La serie de sismos no es un evento aislado. Ya en diciembre de 2021, una situación similar obligó a evacuar a varios residentes. El profesor Yokose Hisayoshi, de la Universidad de Kumamoto, indicó que los datos sugieren una serie de seísmos dentro de la placa terrestre. Este fenómeno geológico, advierte, puede preceder a terremotos de mayor magnitud, especialmente cuando la actividad empieza a disminuir, sugiriendo la acumulación de tensiones que eventualmente se liberan en forma de grandes sismos.
Hasta el momento, la JMA informa que no hay indicios de tsunami ni se han reportado daños personales o materiales de gravedad. Sin embargo, el impacto psicológico en los residentes es tangible, con medidas de precaución como el uso obligatorio de cascos para los escolares y reportes de dificultad para dormir en varias familias, reflejando el clima de ansiedad que se vive en las islas.
Los sismos en Santorini y Japón nos recuerdan la impredecible naturaleza de los terremotos y la importancia de la preparación y la vigilancia constante. Los expertos subrayan la imposibilidad de predecir exactamente cuándo terminará esta actividad, haciendo esencial seguir las recomendaciones de las autoridades y mantenerse informado a través de fuentes oficiales. La vigilancia y precaución se mantienen como las principales herramientas ante la inminente amenaza sísmica y de tsunamis, aspectos que, lamentablemente, se han vuelto una norma en algunas de las regiones más bellas y visitadas del planeta.
