El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del Partido Popular, Borja Sémper, ha defendido recientemente la propuesta de Ley de Vivienda de su partido en Cuenca, donde busca reducir de diez a cuatro años el tiempo que transcurre desde la planificación de un proyecto urbanístico hasta que el comprador puede ingresar a su nueva casa. En una reunión con la Demarcación Provincial del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Sémper destacó que, según datos del Banco de España, actualmente se construyen alrededor de 90.000 viviendas al año, mientras que la necesidad real es de 250.000. Este desbalance podría resultar en un déficit acumulado de cerca de 600.000 viviendas para 2025.
Sémper hizo hincapié en que existe un «problema de oferta» en el mercado de la vivienda, y abogó por una colaboración más efectiva entre administraciones, instando al Gobierno de España a coordinarse con los gobiernos autonómicos y municipales para acelerar estos procesos. Señaló que el tiempo actual de diez años desde que se plantea un proyecto hasta que se entrega la vivienda al comprador es inaceptable y propone un «plan de choque» para acortar este plazo a cuatro años.
Además, comentó que la necesidad de fortalecer la colaboración público-privada es imperativa para que los ayuntamientos puedan facilitar a las empresas el desarrollo de áreas urbanísticas que han quedado sin utilizar. Por otra parte, hizo hincapié en la necesidad de incentivar la demanda de vivienda, especialmente para las rentas más bajas y los jóvenes, proponiendo medidas fiscales como parte de la solución.
Sémper también abordó la situación de la vivienda en el entorno rural, subrayando que los jóvenes en Cuenca enfrentan dificultades similares a las de otras provincias, como rentas bajas y empleos precarios. No obstante, destacó las oportunidades que el entorno rural puede ofrecer, mencionando una propuesta que su partido ha presentado en el Senado para facilitar, a través de incentivos fiscales, la rehabilitación y disponibilidad de viviendas en pueblos.
En cuanto a otros temas, Sémper fue consultado sobre la reciente retirada de la moción de confianza de Junts, lamentando lo que describió como una «teatralización de la política». Criticó la dinámica entre Junts y el Gobierno, señalando que parece un juego de sombras en el que los españoles son meros espectadores, mientras que los partidos buscan provecho político. También rechazó la idea de la «mal llamada condonación de la deuda» de 17.000 millones de euros a una comunidad autónoma, acusando al presidente Pedro Sánchez de actuar por su propio interés en su permanencia en el poder.