Semana Santa en Santander: Lluvia, frío y alertas por viento en una festividad bajo cielos inestables
La Semana Santa en Santander se presenta con cielos cubiertos, humedad elevada y sorpresas meteorológicas que podrían alterar los planes de quienes esperaban disfrutar de los días festivos al aire libre. La borrasca Olivier, una masa de aire frío que afecta a gran parte de la Península, ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a pronosticar un tiempo inestable, con lluvias intermitentes y temperaturas más bajas de lo habitual para esta época del año.
Según los últimos datos, entre el lunes 14 y el miércoles 16 de abril, las precipitaciones serán persistentes, especialmente el martes, cuando la probabilidad de lluvia alcanzará el 100%. Las temperaturas, por su parte, se mantendrán frescas, con mínimas de 9°C y máximas que no superarán los 14°C. A esto se suman rachas de viento de hasta 70 km/h, lo que ha motivado la activación de una alerta amarilla por fenómenos costeros en el litoral cántabro.
¿Habrá un respiro en la inestabilidad?
La previsión apunta a una ligera mejoría a partir del miércoles, aunque las lluvias débiles podrían persistir. Para el Jueves y Viernes Santo, la AEMET contempla un ascenso de las temperaturas y una posible tregua en las precipitaciones, aunque la evolución de la borrasca sigue generando incertidumbre.
"Cantabria tendrá una Semana Santa típica de primavera, con tiempo inestable, temperaturas más bajas de lo normal y lluvia, aunque el jueves habrá una tregua", señaló EFE Cantabria en un reciente tuit.
Sin embargo, el fin de semana del 19 y 20 de abril sigue siendo una incógnita. Sergio Fernández, delegado de la AEMET en Cantabria, advierte: "Está todavía un poco en duda dependiendo de en qué posición se ubique la borrasca, que parece que nos va a afectar de jueves a domingo".
Recomendaciones para residentes y visitantes
Ante este panorama, lo más prudente es consultar a diario los pronósticos oficiales y estar preparados para cambios de última hora. Además del paraguas, será recomendable llevar ropa de abrigo ligera, ya que el ambiente será más propio de finales de invierno que de primavera.
Las procesiones y actos al aire libre podrían verse afectados por las condiciones meteorológicas, por lo que los organizadores y asistentes deberán estar atentos a las actualizaciones. Mientras tanto, Santander se prepara para una Semana Santa bajo la sombra de la lluvia y el viento, en una de las celebraciones más inestables de los últimos años.
