La última oportunidad para un acuerdo sobre la presidencia de la Generalitat
Esta semana es decisiva para las negociaciones entre el PSC y ERC en torno a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Los republicanos se han fijado el 31 de julio como fecha límite para evaluar la posibilidad de un acuerdo. Aunque en los últimos días las opciones de pacto han aumentado considerablemente, aún queda un importante tema por resolver: la nueva financiación de Catalunya. ERC aún no está convencida de la solidez de la última propuesta del PSC y exige un modelo blindado que no pueda ser revertido por el PP si llega al poder.
La última semana ha sido clave para que el PSC y ERC muestren avances en las negociaciones. Dos señales indican que las piezas empiezan a encajar: por un lado, el presidente Pedro Sánchez se ha desplazado a Catalunya para transferir nuevas competencias a la Generalitat; por otro, los republicanos han comenzado a moderar sus exigencias, abandonando la demanda de un concierto económico similar al del País Vasco y centrándose en un “paso adelante decisivo hacia la soberanía fiscal”.
Los puntos clave del acuerdo y las dificultades restantes
El éxito del acuerdo depende de que la propuesta del PSC sea lo suficientemente convincente para ERC. Los republicanos insisten en que Catalunya tenga la “llave de la caja”, es decir, la capacidad de gestionar sus impuestos. Esto implica potenciar la Agencia Tributaria de Catalunya y desarrollar el consorcio tributario previsto en el Estatut. Fuentes de ERC aseguran que el PSC ha avanzado hacia propuestas “ambiciosas”, pero el acuerdo también necesita el respaldo del PSOE, ya que otras comunidades podrían exigir lo mismo que logre Catalunya.
El principal obstáculo para el acuerdo es la falta de garantías en la propuesta socialista. ERC busca asegurarse de que el nuevo sistema de financiación sea “sostenible en el tiempo” y no pueda ser desmantelado por un eventual gobierno del PP. La dirección de ERC insiste en que el modelo debe quedar blindado, independientemente de quién gobierne en Moncloa. Además de la financiación, las negociaciones abordan la participación de la Generalitat en la gestión del aeropuerto de El Prat, la protección del catalán y la apertura de un foro para discutir el conflicto político.
Riesgos para la investidura de Illa y el factor Puigdemont
Aunque se logre un acuerdo entre ERC y el PSC, la investidura de Illa no estará asegurada. Dos factores podrían descarrilar el pacto: la aprobación de la militancia de ERC y el posible regreso de Carles Puigdemont. La militancia de ERC tendrá la última palabra sobre el acuerdo, y dada la crisis interna del partido, no está claro que acepten entregar la presidencia al PSC. Será crucial que Marta Rovira y Oriol Junqueras trabajen juntos para convencer a las bases del partido.
El regreso de Carles Puigdemont añade un elemento de incertidumbre que escapa al control de ERC y PSC. El expresident ha anunciado que volverá para un debate de investidura, lo que podría generar una oleada de indignación independentista si es detenido, y hacer que ERC se retire del acuerdo. El regreso de Puigdemont podría desestabilizar las negociaciones y complicar la aprobación del pacto por parte de la militancia de ERC.