Las selecciones alevines de Castilla-La Mancha cerraron su participación en el Nacional Mini de baloncesto con resultados dispares, pero con la satisfacción del esfuerzo y la experiencia adquirida. El equipo femenino culminó su competición alcanzando la decimocuarta posición, gracias a la suma de dos victorias importantes. Por otro lado, el combinado masculino finalizó en la decimosexta posición, compitiendo con gran entusiasmo y dedicación, aunque sin lograr premiarse con victorias en una cita denominada de alto nivel competitivo.
El torneo, celebrado con gran expectación, congregó a las jóvenes promesas del baloncesto español, proporcionando un escenario de convivencia, aprendizaje y rivalidad deportiva. A pesar de las dificultades enfrentadas, ambos equipos representaron a Castilla-La Mancha con honor y demostraron el potencial de crecimiento en futuras ediciones. Las chicas, por su lado, lograron destacar gracias a su espíritu combativo y a dos triunfos que evidenciaron su talento y preparación para los retos que les depara el futuro.
Esta participación no solo significó un logro deportivo para los alevines de Castilla-La Mancha sino también una invaluable experiencia de vida. Los jóvenes deportistas tuvieron la oportunidad de compartir momentos con equipos de diferentes regiones, enriqueciendo su visión del deporte y su valor como herramienta de desarrollo personal y colectivo. Con la mirada ya puesta en los próximos desafíos, tanto la federación como los entrenadores, deportistas y familias, se sienten orgullosos de los logros alcanzados y visualizan un luminoso futuro para el baloncesto alevín en la región.