El programa Secanos Vivos, enfocado en el emprendimiento sostenible en el medio rural, acaba de dar inicio a su segunda fase de desarrollo, un periodo que se extenderá hasta septiembre y que brindará apoyo especializado a las doce iniciativas participantes, cinco de ellas ubicadas en Castilla-La Mancha, en el marco del esquema ‘Aprendo y emprendo en el medio rural’.
SEO/BirdLife ha difundido, a través de una nota de prensa, que durante esta nueva etapa, emprendedores seleccionados recibirán asesorías en grupos, así como mentorías y tutorías individualizadas diseñadas para apuntalar la progresión de sus proyectos sostenibles en áreas rurales.
Desde febrero hasta mayo, antes del inicio de esta más reciente etapa del programa, los participantes se han capacitado de forma online en temas diversos que van desde la gestión empresarial y financiera hasta la comercialización y gobernanza, pasando por el cultivo del análisis bioterritorial y el desarrollo de la comunicación.
Dentro de la comunidad de Castilla-La Mancha, cuatro iniciativas se dedican al ámbito puramente empresarial. Estos incluyen un proyecto de producción y elaboración de quesos artesanales en Albares, Guadalajara; uno dedicado a la agricultura de cereales para la fabricación de harinas, pan y repostería en San Lorenzo de la Parrilla, Cuenca; un tercero enfocado en la producción de pistachos ecológicos en Pozuelo de Calatrava, Ciudad Real; y un cuarto basado en una bodega vinícola en El Provencio, Cuenca, que albergará un programa de voluntariado medioambiental. Además, Castilla-La Mancha es sede de un quinto proyecto, el cual ofrece formación ambiental en una finca agraria con espacios demostrativos en Valdepeñas, Ciudad Real.
Estas cinco propuestas castellano-manchegas se unen a otras siete que están en ejecución en otras áreas del país.
Secanos Vivos, que comenzó sus actividades en enero de 2023 y está coordinado por SEO/BirdLife con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, representa la continuación del exitoso proyecto LIFE Olivares Vivos. Incorpora prácticas agroambientales ya testeadas y estandarizadas que han probado ser favorables en la recuperación de la biodiversidad, economía de costos y por haber logrado una notoria aprobación entre los consumidores hacia los Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) con certificación del proyecto. Los agricultores también han adoptado abiertamente estas prácticas debido a la mejora percibida en cuanto a la rentabilidad.
El objetivo del proyecto es la implementación de prácticas basadas en fundamento científico que promuevan la vida silvestre y la adaptación al cambio climático en cultivos de secano de cereal y vid, localizados principalmente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Aragón. Estas acciones no solo impulsan el valor agregado de los productos regionales sino que buscan fomentar un enfoque en agrosistemas extensivos, ricos en biodiversidad y viables económicamente.
Además, se pretende emitir un sello que certifique que los productos han contribuido a la recuperación de la biodiversidad y a la resiliencia frente al cambio climático, siguiendo un método avalado científicamente. Esto tiene la intención de guiar al consumidor a seleccionar productos que sean beneficiosos para el medio ambiente.
La iniciativa también está orientada a generar empleo sostenible en los pueblos y a contribuir a mantener la población en algunas de las zonas del interior de la Península Ibérica que sufren más severamente los efectos de la despoblación.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), y es parte de las iniciativas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), el cual a su vez recibe financiación de la Unión Europea y el instrumento NextGenerationEU.