Un total de 13.288 alegaciones se han presentado al Plan Regional de Biometanización 2024-2030 ante la Consejería de Desarrollo Sostenible, recogidas por las plataformas vecinales contrarias a las macroplantas de biogás y macrogranjas. El periodo de información y alegaciones, que comenzó el pasado 18 de junio con la apertura de la consulta pública de la Evaluación Ambiental Estratégica del plan, finalizó la semana pasada. Dicho plan prevé la construcción de entre 113 y 280 instalaciones de biogás-biometano distribuidas por toda la región.
De acuerdo con los datos de la Junta de Castilla-La Mancha, actualmente hay más de 50 proyectos de biogás y biometano en tramitación. El fuerte incremento de estas iniciativas en las cinco provincias ha impulsado la creación de alrededor de 20 colectivos vecinales, que rechazan un modelo basado en macroplantas al considerar que está “orientado a favorecer los intereses de las empresas del sector, maximizando sus beneficios, mientras desatiende los impactos ambientales y los riesgos para la salud pública de las poblaciones cercanas”.
Además, se da la circunstancia de que la elaboración y evaluación ambiental del plan fueron adjudicadas de manera directa por la Junta a Biovic Consulting, una compañía dedicada precisamente al desarrollo de plantas de biogás.
La Consejería de Sanidad también en contra
Una de las entidades consultadas en el periodo de alegaciones ha sido la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad. En el informe cuestionan seriamente muchos de los apartados del Plan y de su Evaluación Ambiental Estratégica. La Consejería de Sanidad afea a la Consejería de Desarrollo Sostenible que no haya ninguna referencia a aspectos sanitarios en el Plan que va a regular las plantas de biogás en Castilla-La Mancha. Critica Sanidad que en este Plan “además del riesgo de contaminación de los acuíferos, no se detalla el riesgo de escape de gases que provocan irritaciones respiratorias, enfermedades pulmonares y otros daños”.
También pide que se tenga en cuenta la opinión de los vecinos antes de instalar una macroplanta de biogás.
Biogás sí, pero no así
Según las plataformas vecinales, “este Plan fomenta un modelo de planta de biogás de enormes dimensiones, de alto impacto social y ambiental, que aumenta los riesgos ante cualquier incidente en la planta y que sólo busca la rentabilidad económica en detrimento del modelo más lógico de pequeñas plantas que respondan a los intereses concretos del territorio en lugar de a los intereses de las compañías energéticas y fondos de inversión”.
El modelo propuesto por el Plan, consideran, “va a ahondar en los desequilibrios territoriales, va a tener una contribución nula a la descarbonización y mitigación del cambio climático, no va a contribuir a la generación significativa de empleo en el mundo rural”.
Además, señalan que el tamaño medio de los proyectos de plantas que se están promoviendo es superior a las 150.000 toneladas, muchas de 200.000 y de 300.000, lo que estas plataformas consideran “una barbaridad pensada sólo para la cuenta de beneficios de las energéticas y fondos de inversión”. Este tamaño es muy superior al modelo de planta de biogás que es frecuente en países como Alemania.
Para estos colectivos, es innegable que las plantas de biogás en la región provocarán un efecto llamada para la instalación de más macrogranjas en nuestra región, además de las molestias que provocarán para la población y sus riesgos ambientales. Ponen de ejemplo la planta construida en la localidad valenciana de Lluxent donde el ayuntamiento se ha sumado a las frecuentes protestas de sus habitantes por malos olores, aparte de haber sufrido un incendio y otros incidentes.
Las plataformas vecinales “no consideran realistas ni las expectativas de empleo ni de inversión, y mucho menos las de fijación de población y también se oponen en todos los casos al uso directo del digestato, subproducto que generan las plantas de biogás, en los campos sin ningún tratamiento previo”. Además “es gravísimo que la Consejería de Desarrollo Sostenible pretenda aprobar un Plan redactado por la propia industria del biogás y que despierta alarma en la Consejería de Sanidad por no considerar las repercusiones sanitarias”.
Fuente Stop Ganadería Industrial C-LM