Varias fuentes han confirmado que un juzgado en Cuenca ha ordenado la paralización temporal del derribo del muro del Paseo de San Antonio, el cual se comenzó a demoler el miércoles pasado. Esta decisión judicial llega después de que el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha hiciera un recurso poco tiempo después de que se iniciaran los trabajos para eliminar la barrera arquitectónica, que forma parte de los planes de integración urbana de los terrenos ferroviarios en la capital de Cuenca. El miércoles, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, celebró el derribo y lo calificó como «histórico», ya que las máquinas comenzaron a derribar el muro.