La Guardia Civil del Seprona de Orea ha llevado a cabo una investigación sobre el incendio ocurrido el pasado mes de abril en las proximidades del Parque Natural del Alto Tajo, específicamente en la localidad de Ocentejo, que arrasó con más de 200 hectáreas de terreno. Como resultado de la investigación, los oficiales han identificado a una persona que es sospechosa de haber comenzado el fuego, a través de la imprudencia de verter cenizas y brasas incandescentes en la naturaleza.
La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Guadalajara colaboró con la investigación. Los datos de los últimos años indican que la mayoría de los incendios forestales están relacionados con factores humanos, como negligencias y acciones intencionales de quemar.
La provincia de Guadalajara cuenta con una amplia extensión de áreas forestales y de monte, incluyendo parques naturales y territorios protegidos que exigen la activación de numerosos recursos de la Comandancia de la Guardia Civil para la vigilancia, prevención e investigación de estos siniestros.
Las unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara trabajan para minimizar los riesgos para la vida y la integridad de las personas, así como para reducir los daños a la propiedad. Además, llevan a cabo evacuaciones y ordenan y restringen el tráfico en las vías afectadas, vigilan las áreas de alto riesgo y trabajan para garantizar el cumplimiento de las normativas destinadas a la prevención de incendios forestales.
La investigación policial de los incendios forestales permite no solo el registro de elementos probatorios para depurar las responsabilidades derivadas de su autoría, sino también disuadir futuras acciones delictivas y conductas negligentes por parte del público en general.
El Seprona de Guadalajara cuenta con expertos en la investigación de incendios forestales para llevar a cabo esta labor.