En una reciente rueda de prensa, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, expresó su preocupación por la gestión hídrica del Gobierno central, que, según él, contempla únicamente una «tirita ridícula» de 38 hectómetros cúbicos de agua desalada para hacer frente a la grave reducción de recursos que se avecina. Jiménez destacó que, de acuerdo con el Plan de Cuenca del Segura, se prevé una pérdida de 318 hectómetros cúbicos de agua de aquí a 2027, lo que incluye la desaparición de 105 hectómetros cúbicos del trasvase Tajo-Segura y 213 hectómetros cúbicos procedentes de aguas subterráneas.
Jiménez se mostró alarmado ante la posibilidad de que 2027 se convierta en un año crítico para la cuenca del Segura, donde se prevé la disminución de casi el 50% de los aprovechamientos de aguas subterráneas. Enfatizó que “no puede permitirse que desaparezcan de un plumazo el 35% de los recursos actuales”, ya que esto podría dar lugar a una delicada situación económica en la región.
Aunque en 2024 las reservas de agua del Segura han mejorado temporalmente, con 30 hectómetros cúbicos, esta cifra sigue siendo insuficiente en comparación con otras cuencas. Jiménez criticó la falta de una transición ecológica justa, afirmando que el Plan de Cuenca del Segura ofrece solo 38 hectómetros cúbicos de agua desalada más, lo que considera una solución inadecuada ante la magnitud del déficit hídrico.
El presidente del Scrats hizo hincapié en que la agricultura actual no se basa en una improvisación, sino en «promesas incumplidas» del Estado, mencionando varios planes hídricos que nunca se materializaron, como el ‘Plan Borrell’ y el Plan Hidrológico Nacional. Insistió en que la planificación actual del Tajo debe reconsiderarse y urgió a buscar alternativas para mitigar el impacto del recorte de recursos hídricos.
Por otro lado, Jiménez reconoció que 2024 ha sido un año relativamente positivo para el trasvase Tajo-Segura, pero anticipó que 2025 podría ser complicado debido a posibles conflictos legales con la planificación. Se mostró escéptico respecto a los resultados de los recursos presentados por el sindicato contra el Estado, a pesar del apoyo recibido del Consejo de Estado.
Ante posibles modificaciones en la legislación del trasvase, Jiménez afirmó que el sindicato estará vigilante respecto a las decisiones políticas que afecten esta cuestión. Finalmente, confirmó su intención de continuar al frente del Scrats, uniéndose a un apoyo unánime de la Junta de Gobierno del sindicato y presentando un calendario para 2025 que refleja las preocupaciones de los regantes, elaborado con la colaboración del humorista gráfico José Manuel Puebla.
