En un giro inesperado, el canciller alemán Olaf Scholz llegó este lunes a Kiev marcando su segunda visita a Ucrania desde el comienzo de la ofensiva rusa. Esta visita no anunciada se produce después de un diálogo reciente entre Scholz y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, centrado en el conflicto en curso.
A través de la plataforma de redes sociales X, Scholz expresó su compromiso con Ucrania afirmando: «Ucrania puede confiar en nosotros. Decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos». Además, ha remarca su decisión de viajar a Kiev por tren, subrayando el gesto en apoyo a un país que ha estado defendiéndose de la agresión rusa por más de mil días.
Declarando el incondicional apoyo de Alemania, Scholz prometió que Alemania continuaría siendo el bastión más sólido de apoyo para Ucrania en Europa. En el marco de su visita, también anticipó el anuncio de un nuevo paquete de ayuda militar destinado a Ucrania, valuado en 650 millones de euros, que será efectivo en diciembre.
Esta serie de eventos refleja el apoyo diplomático y militar continuo de Alemania hacia Ucrania. Previamente, Scholz había asegurado a Zelenski sobre el compromiso de Berlín en proporcionar asistencia militar. Esta conversación fue notable por ser la primera después de que Scholz dialogara con el presidente ruso, Vladimir Putin, en un intento por abordar la tensión en noviembre.
La visita de Scholz subraya la delicada geopolítica y la solidaridad europea con Ucrania. Al tiempo que refuerza el compromiso de Alemania con Ucrania, también resalta las complejas relaciones entre las potencias europeas y Rusia en el contexto del conflicto en curso.
