El Sindicato de Enfermería (SATSE) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) anuncian movilizaciones y posibles acciones de huelga para acabar con los recortes salariales que, desde 2010, afectan a médicos, enfermeras y fisioterapeutas. Estos profesionales han perdido más de 377 millones de euros anuales debido a las reducciones en sus pagas extraordinarias, según denuncian ambas organizaciones, que culpan a los gobiernos y partidos políticos de ser cómplices de esta situación prolongada por 14 años.
En una rueda de prensa, el secretario general de CESM, Víctor Pedrera, y la presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, explicaron los graves efectos que estos recortes han tenido sobre los salarios de los profesionales sanitarios, calificándolos de “injustificados y discriminatorios”. Según indican, estas medidas vulneran lo establecido en el Estatuto Marco y el Estatuto Básico del Empleado Público.
Ambas organizaciones han dirigido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, solicitando una solución. Asimismo, tienen previsto reunirse con los grupos parlamentarios. Si no hay avances en la restitución de las pagas extraordinarias completas, SATSE y CESM iniciarán movilizaciones bajo el lema «Basta ya de recorte salarial».
Los sindicatos exigen que, en los Presupuestos Generales del Estado de 2025, se cumpla lo estipulado en la legislación vigente para que médicos, enfermeras y fisioterapeutas del sistema sanitario público recuperen el total de las dos pagas extraordinarias.
Vergüenza y esperpento
La presidenta de SATSE subrayó que es absolutamente injustificable que un recorte realizado hace 14 años por la situación de crisis se siga manteniendo cuando la realidad económica del país ha ido mejorando progresivamente y las últimas previsiones del Banco de España son de un crecimiento del 2,8 por ciento. “Ahora tiene la oportunidad de revertir este esperpento y estafa que constituye una vergüenza para un Gobierno que se define como progresista”, apuntó.
En este sentido, el secretario general de la CESM incidió en que “si la Administración quiere cuidar a sus profesionales, debe empezar por lo básico, que es no maltratarlos”, ya que “esto es lo que estamos sufriendo desde 2010, y más aún desde 2014, que es cuando se dio por superada la crisis”.
Pedrera se refería a los cambios necesarios para desmentir el mantra que se repite de que faltan profesionales, una afirmación que considera que se debe matizar, puesto que lo que faltan son determinados profesionales en determinados puestos y en determinadas situaciones, como Atención Primaria o rural, y “faltan porque médicos y enfermeros se sienten maltratados por la Administración, que en 14 años no se ha planteado mejorar sus condiciones laborales”, explicó.
Recortes injustificados
Asimismo, Villaseñor puso en valor el trabajo de estos profesionales sanitarios que “mantienen cada día a flote un sistema sanitario agujereado por todas partes debido a años de recortes presupuestarios que son la excusa para justificar salarios que no les corresponden de acuerdo con su formación, competencias, capacidad y responsabilidad”.
“No creo que hoy la ministra de Hacienda o de Trabajo estén a favor de que cualquier empresa privada con beneficios detraiga de la paga extra de sus trabajadores una parte y se la quede. Me imagino que esa empresa sería denunciada e iría a los tribunales. El Gobierno no puede, a su antojo, jugar con un dinero que no es suyo y no tiene inmunidad para saltarse a la torera los derechos de los trabajadores públicos”, aseguró.
El responsable de la CESM afirmó que lo que se está pidiendo ahora mismo es el apoyo de las instituciones implicadas para que los próximos Presupuestos Generales del Estado reviertan esta situación. “No estamos pidiendo una subida salarial, ni siquiera que se nos devuelva lo que hemos perdido. Estamos pidiendo que se nos deje de quitar de forma injustificada una parte de nuestras retribuciones”, señaló.
Dinero perdido
Según explicaron ambos dirigentes sindicales, este recorte salarial supone que en 2024 cada médico perderá de media unos 1.200 euros y 700 euros las enfermeras y fisioterapeutas.
En concreto, en 2024 los médicos sufren un recorte del 38,29% en el importe del sueldo base y en el del trienio de las pagas extra. Esto supone una pérdida, en cada una de las pagas extra, de 508,08 euros en sueldo base y 19,54 euros por cada uno de los trienios que tenga consolidados el profesional.
Por su parte, a las enfermeras y fisioterapeutas se les aplica un recorte del 27,07%, lo que les supone perder en cada paga extra un total de 310,57 euros en sueldo base y 11,28 euros por cada trienio consolidado. “A lo largo de 14 años, han trabajado seis meses gratis”, dijo Villaseñor.
Principales perjudicados
Estos profesionales sanitarios asumen en torno al 88,3 por ciento del todo el recorte realizado en las pagas extraordinarias de los empleados públicos del SNS. Esto evidencia cómo los recortes son aplicados con carácter progresivo, en detrimento de estas categorías, mientras que las escasas subidas salariales de carácter general se aplican en el mismo porcentaje a todas las categorías.
Además, supone una pérdida de poder adquisitivo para los médicos del 24,43 por ciento, mientras que las enfermeras y fisioterapeutas pierden un 20,10 por ciento. “Es hora de que nos devuelvan lo que les préstamos. Ese dinero es nuestro. No es del Gobierno, forma parte de nuestro salario y cada año nos lo quitan del bolsillo. No lo vamos a permitir más”, concluyeron.