La consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha lanzado una advertencia al panorama empresarial de la comunidad autónoma debido a la lenta implementación de los planes de igualdad, requisito legal en empresas con más de 50 empleados. A pesar de que entre el 30 y el 40% de estos planes ya han sido aprobados, Simón ha expresado su preocupación porque su desarrollo efectivo no está cumpliendo con las expectativas de velocidad y compromiso.
En una entrevista con Europa Press, Simón subrayó el compromiso de su departamento con la adopción de medidas concretas y su aplicación práctica, más allá de la mera aprobación formal de los planes. Ha destacado la importancia de la colaboración continuada con los sindicatos y la patronal para garantizar que los planes de igualdad se ejecuten y no queden relegados al olvido.
La consejera ha remarcado el empeño de su departamento en superar las barreras que obstaculizan el progreso en materia de igualdad de género y anunció que ya están trabajando en una ley de igualdad salarial para cerrar la brecha de remuneración entre hombres y mujeres en la región. Esta nueva legislación, que fue anunciada por el presidente regional, Emiliano García-Page, busca actualizar y expandir las medidas introducidas por la Ley de Igualdad de 2010.
La preocupación por la desigualdad salarial viene acompañada de un análisis en profundidad de las causas detrás de este fenómeno. Aunque Castilla-La Mancha ha visto reducida su brecha salarial en un 5,5% en la década pasada, ubicándose como la cuarta comunidad autónoma con la menor diferencia salarial, los esfuerzos continúan para identificar y abordar las razones subyacentes. En particular, Simón ha llamado la atención sobre la precariedad laboral que afecta sobre todo a las mujeres y los desafíos que enfrentan para desarrollar su carrera profesional, dado que representan el 92% de las personas con jornada reducida en la comunidad, asociado mayoritariamente a la asunción de responsabilidades de cuidado.