Santiago Lázaro y Alberto Lara serán los vicepresidentes de Rosa Melchor, elegida presidenta de Cosermancha

Rosa Melchor, elegida presidenta de Cosermancha, tendrá a Santiago Lázaro y Alberto Lara como vicepresidentes

La Mancomunidad de Servicios Comsermancha ha comenzado una nueva etapa después del Pleno de Constitución, durante el cual, la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, fue elegida como presidenta de la entidad que agrupa a 21 municipios. Melchor fue elegida por la mayoría de los vocales, a excepción de tres abstenciones. El pleno también designó al alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, como primer vicepresidente y al alcalde de Pedro Muñoz, Alberto Lara, como segundo vicepresidente.

Con la elección de Melchor, la presidencia de Comsermancha vuelve, después de 29 años, a estar liderada por una alcaldesa de Alcázar de San Juan. Melchor aseguró que esta oportunidad es un proyecto que ha sido llevado adelante con inteligencia, dedicación, compromiso y la participación de todas las personas involucradas en Comsermancha.

Melchor destacó que la mancomunidad no solo se dedica a la recolección de residuos, sino que también ofrece otros servicios relacionados con el medio ambiente y el empleo, como los puntos limpios y los centros especiales de empleo, que dan trabajo a un total de 21 personas.

La nueva presidenta agradeció el trabajo tanto de los 21 miembros de la dirección de Comsermancha como de todos los empleados, enfatizando que la mancomunidad es un espacio no politizado que prioriza los intereses de los ciudadanos.

El vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, la delegada provincial, Blanca Fernández, el vicepresidente segundo de las Cortes, Santiago Lucas-Torres y numerosos representantes políticos asistieron a la sesión de constitución para mostrar su apoyo institucional a la labor de Comsermancha, que es considerada como un referente en la región, según palabras de Caballero.

El vicepresidente destacó el modelo de Comsermancha como un ejemplo de prestación de servicios públicos con un coste limitado, de forma sostenible y manteniendo los derechos de los trabajadores, al mismo tiempo que genera riqueza con la participación del sector privado en la satisfacción de necesidades básicas.

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