El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un decreto que establece un registro para profesionales sanitarios que deseen manifestar su objeción de conciencia respecto a las interrupciones voluntarias del embarazo. Según la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, aquellos profesionales que opten por esta objeción deberán formalizar su decisión a través de un trámite telemático, un cambio respecto al proceso anterior que se realizaba mediante una carta.
Actualmente, todos los profesionales de la salud en la región que están involucrados en este tipo de intervenciones han declarado ser objetores de conciencia. Este decreto se ajusta a lo establecido por la reforma de la ley del aborto, aprobada en el Congreso de los Diputados en febrero de 2023, e implica a médicos y enfermeros tanto en el sector público como en el privado.
Padilla subrayó que el Gobierno de Castilla-La Mancha no se opone a la realización de interrupciones voluntarias en hospitales públicos, pero es fundamental que haya profesionales dispuestos a llevar a cabo estas intervenciones. «No podemos obligar ni a médicos ni a personal de enfermería. No es obligatorio», señaló la portavoz regional, reafirmando el compromiso de la Administración de garantizar que las mujeres que lo necesiten puedan acceder a este servicio.
Además, la consejera recordó que existe un acuerdo con clínicas privadas en Madrid, Ciudad Real y Albacete que facilitan y garantizan la realización de estas intervenciones de forma gratuita. Sin embargo, enfatizó que siempre que haya personal sanitario dispuesto a hacerlo, las interrupciones se llevarán a cabo en los hospitales públicos. Aclaró que si un sanitario se opone a realizar abortos en la sanidad pública, las empresas privadas no podrán proceder con dicho procedimiento.
Las clínicas privadas tendrán acceso a la información sobre qué profesionales han declarado objeción de conciencia, la cual será comunicada por el Gobierno regional al Ministerio de Sanidad. El nuevo registro telemático permite al Gobierno contabilizar cuántos profesionales mantienen su objeción de conciencia, así como identificar a nuevos profesionales que se incorporen o a quienes decidan revocar su objeción.
El registro se llevará a cabo de manera individualizada ante la Dirección General de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia. La consejera informó que la declaración de objeción de conciencia tendrá efectos indefinidos y podrá ser modificada o revocada en cualquier momento. Este nuevo decreto entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, lo que se prevé para este viernes o el próximo lunes. La administración del registro se realizará bajo estricta confidencialidad, con el objetivo de facilitar la disponibilidad de médicos y enfermeras que estén dispuestos a interrumpir embarazos.
