El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, expresó en una reciente comparecencia que la Tesorería de la Seguridad Social está causando serios inconvenientes al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en relación con la reversión del hospital Virgen de la Salud de Toledo. Sanz destalló que las exigencias impuestas por esta entidad han dificultado el proceso y han generado la impresión de que podría haber desinterés por parte de algunos sectores en facilitar la vuelta del hospital a la gestión pública.
Durante su intervención, Fernández Sanz lamentó que la situación se haya vuelto más burocrática, a pesar de que consideraban que ya no era necesario. Anunció que se plantearán respuestas al último requerimiento recibido, subrayando que lo más sencillo sería llegar a un acuerdo sobre lo que es «absolutamente imprescindible» para avanzar en la reversión.
El consejero también indicó que han mantenido varias reuniones y han recibido diferentes requerimientos, mostrando su inquietud sobre la última petición que los sorprendió, dado que la reversión de la Escuela de Enfermería se había realizado sin problemas y no habían enfrentado exigencias similares en otros edificios.
Entre las condiciones que se les han presentado, se encuentra la necesidad de entregar el edificio desprovisto de mangueras, muebles vacíos y con la parcela desbrozada, lo que, según Sanz, implicaría la contratación de servicios externos para llevar a cabo esas tareas, algo que considera innecesario y que solo alarga aún más el proceso.