La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha ha salido al paso de las preocupaciones manifestadas por el público, tras la reciente muerte de la joven gimnasta María Herranz, de 17 años, originaria de Cabanillas del Campo, debido a una meningococemia letal. Ante el incremento en el número de personas que han acudido a los centros de Urgencias de Atención Primaria, especialmente el de Azuqueca de Henares y el Servicio de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) de Los Manantiales, en busca de quimioprofilaxis, las autoridades sanitarias han querido transmitir un mensaje de calma.
Las recomendaciones de la Salud Pública son claras: la quimioprofilaxis, que consiste en la administración de un antibiótico como medida preventiva ante una posible infección y sus efectos asociados, debe ser dirigida únicamente a aquellos individuos considerados contactos estrechos de la persona afectada, y siempre bajo la dirección y consejo de los expertos en Epidemiología.
Al ser las personas que tuvieron un contacto más directo o prolongado con la gimnasta las que presentan un riesgo superior de desarrollar la enfermedad en comparación con el resto de la población, las autoridades sanitarias subrayan que es vital que estos contactos estrechos reciban tratamiento de quimioprofilaxis lo antes posible. Se apunta a que el período crítico en el que hay un mayor riesgo de contagio se encuentra entre los 7 y 10 días tras el primer conflicto con la enfermedad.
La Junta ha emitido un comunicado de prensa detallando que esta medida preventiva se toma de forma más efectiva dentro de las primeras 24 horas de identificación de un caso. Sin embargo, han señalado que la decisión de administrar vacunación se tomará una vez que se disponga de los resultados del tipo específico de meningococo implicado en la infección. Con este protocolo, las autoridades de salud en Castilla-La Mancha buscan equilibrar la necesidad de responder a la preocupación pública y la utilización racional de tratamientos preventivos.
