En una noche llena de emociones, Kiko Jiménez fue elegido por los televidentes como el último expulsado de Supervivientes 2024, una decisión que se hizo efectiva durante el debate conducido por Sandra Barneda, donde ambos protagonizaron un emotivo adiós. Aunque Kiko inicialmente consideró su salida como un fracaso, las consoladoras palabras de Barneda resaltaron su valentía y desempeño durante los 87 días que duró su aventura.
«Fue un acierto darte una segunda oportunidad», expresó Barneda, enfatizando el esfuerzo y el ánimo con el que Kiko enfrentó cada desafío, desde pescar hasta participar activamente en las pruebas, siempre manteniendo el buen humor. «No te tienes que sentir para nada mal», continuó, reconociendo la fortaleza y entrega que Kiko demostró día a día, convirtiéndose en uno de los protagonistas principales de esta edición.
La conversación emocionó tanto a Jiménez como a Barneda, quien agradeció a Kiko por su participación y la entrega mostrada durante su estancia en los Cayos Cochinos. «Me estoy emocionando contigo», admitió Sandra, destacando la grandeza de participar en un formato tan exigente como Supervivientes.
La tristeza de la despedida se vio reflejada en las palabras de Kiko, quien, entre lágrimas, agradeció la oportunidad y expresó su pena por dejar la isla y las experiencias vividas. «Es duro, pero cuando es tan duro, te das cuenta de lo bonito que es», afirmó, resaltando los sentimientos y experiencias únicas que el programa le brindó.
Además de las declaraciones de Barneda, Kiko también recibió el apoyo de su suegra, Maite Galdeano, quien recientemente había regresado de la isla. «Todos estamos muy orgullosos de ti. No has defraudado a nadie», le aseguró Galdeano, levantándole el ánimo.
La expulsión de Kiko no solo dejó un vacío en la competencia sino también entre sus compañeros, como lo demuestra el inconsolable llanto de Marieta, quien definió a Kiko como un hermano. Este nuevo giro en Supervivientes 2024 deja evidencia de la intensidad y las emociones que envuelven a este reality show, donde los vínculos creados y las lecciones aprendidas trascienden la mera competencia.
