Resumen
La disciplina impuso el cierre parcial del estadio Sánchez-Pizjuán por tres partidos debido a los incidentes ocurridos durante el derbi. Además, el Sevilla FC deberá pagar una multa de 45.000 euros como consecuencia de estas acciones.
Los hechos violentos durante el partido provocaron la sanción impuesta a raíz de los disturbios que involucraron a aficionados y jugadores. El club tendrá que acatar la decisión y cumplir con las medidas disciplinarias establecidas por las autoridades competentes.
La medida busca garantizar la seguridad y el orden en los eventos deportivos, promoviendo un ambiente de respeto y convivencia en el ámbito futbolístico. Esta acción disciplinaria refleja la importancia de mantener la paz y la deportividad en todos los encuentros deportivos.
















