El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que su administración trabajará en la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Durante el acto de inauguración del curso político en el Instituto Cervantes en Madrid, anunció que el próximo Consejo de Ministros volverá a aprobar el límite de gasto no financiero de 2025, conocido como techo de gasto, así como los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública para enviarlos al Parlamento para su debate y votación.
Sánchez destacó que el Consejo de Ministros acogerá la aprobación del techo de gasto para su posterior remisión al Parlamento. Esta noticia se produce en un contexto en el que, a finales de julio, el Pleno del Congreso rechazó inicialmente los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública, lo que marcó un importante obstáculo en el proceso de aprobación de las cuentas públicas, tras el inesperado voto en contra del partido Junts.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha indicado que el Gobierno presentará nuevamente los mismos objetivos de estabilidad presupuestaria, argumentando que se trata de una propuesta «muy sensata y muy positiva» para el funcionamiento de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Sánchez reafirmó su compromiso de que el Ejecutivo «trabajará por la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que lleven el ADN, la marca y el sello del Ejecutivo de coalición progresista». Estos presupuestos se caracterizarán por su enfoque social y ambicioso, con el objetivo de consolidar y expandir la inversión pública.
En su intervención, el presidente también realizó un análisis de la situación económica actual, señalando que, a pesar del complicado contexto, España fue la cuarta economía que más redujo su déficit público y superó en creación de empleo a grandes economías europeas como Francia e Italia. Sin embargo, planteó retos económicos para lo que queda de legislatura, incluyendo la mejora de la productividad, la atención a la problemática de la vivienda y el avance hacia una fiscalidad más progresiva que aumente la carga impositiva a quienes mayores recursos tienen.
Sánchez subrayó la importancia de abordar el problema de la vivienda, reconociendo que es un grave desafío que enfrentan muchos jóvenes y familias. Atribuyó la situación actual a políticas neoliberales y al abandono de la intervención pública, destacando el impacto negativo de fondos buitre y prácticas que llevaron a la crisis financiera.
El presidente adelantó que en los próximos meses se implementarán nuevas medidas para ampliar el parque público de vivienda, perseguir la especulación y lograr un balance entre el turismo y el bienestar de los residentes. Advertió que algunas de estas acciones podrían incomodar a especuladores y plataformas digitales involucradas en la oferta de alojamientos turísticos.
La vivienda se perfila como el tema central de debate en la próxima Conferencia de Presidentes y presidentas, que tendrá lugar en Cantabria, reflejando la relevancia de este asunto en la agenda política y social del país.