El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado hoy que el apagón generalizado que ha afectado a la península ibérica ha tenido un «tremendo impacto» en la ciudadanía. Sin embargo, ha enfatizado que, hasta el momento, no se han registrado incidencias relacionadas con la protección civil ni episodios de inseguridad. Estas declaraciones se produjeron en una intervención desde La Moncloa, tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que abordó la situación provocada por el corte de energía masivo que ha afectado a gran parte del país desde el mediodía.
Sánchez hizo un llamado a la ciudadanía para que actúe con responsabilidad y civismo en estos momentos críticos. Aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han incrementado su presencia y vigilancia en las calles y vías de comunicación. «No hay episodios de inseguridad», afirmó, al tiempo que garantizó que el sistema hospitalario continúa funcionando adecuadamente, gracias a los grupos electrógenos que están operando sin problemas y que tienen una larga autonomía.
En cuanto a las comunicaciones, el tráfico ferroviario se encuentra «detenido» por motivos de seguridad y no se prevé su recuperación para los trayectos de media y larga distancia este lunes. Sin embargo, se trabaja para restaurar el servicio de Cercanías lo antes posible. Por otro lado, se ha añadido que el tráfico portuario y el aeroportuario han logrado mantenerse operativos, aunque el Gobierno ha decidido reducir las actividades en este último en un 20% para garantizar la seguridad.
Sánchez también mencionó que algunos cajeros automáticos de diversos bancos se han visto afectados, aunque los sistemas de pago continúan funcionando «con normalidad», al igual que la banca electrónica. Con respecto a las telecomunicaciones, alertó que se enfrentan a «unas horas críticas» y pidió un uso responsable del teléfono móvil, recomendando que las llamadas sean breves y que el número de emergencias 112 sea utilizado solo en casos imprescindibles. Asimismo, instó a la población a minimizar los desplazamientos.
El presidente ha reconocido la magnitud de la situación, señalando la grave alteración que está causando en la vida cotidiana de millones de ciudadanos y los efectos económicos adversos que está generando.
