En la última entrega de MasterChef 12, Samya, una joyera de origen marroquí, se convirtió nuevamente en el foco de atención al sobreponerse a las críticas y demostrar su habilidad en la competencia culinaria. Durante la primera prueba de la noche, que desafió a los participantes a preparar platos con ingredientes de gran tamaño, Samya logró destacarse con una creación que impresionó al jurado.
A pesar de que la prueba aparentaba ser sencilla, varios concursantes enfrentaron dificultades inesperadas, lo que resultó en elaboraciones que no cumplieron con las elevadas expectativas del estricto jurado de MasterChef. El reto de convertir ingredientes grandes en exquisitas creaciones culinarias probó ser más complicado de lo previsto, examinando la creatividad y las habilidades técnicas de los aspirantes.
En este contexto, Samya obtuvo una ventaja única en la historia del concurso: un delantal dorado que le otorga una «segunda oportunidad» en el concurso. En caso de ser eliminada, este privilegio le permitirá volver a la competición la semana siguiente, ofreciéndole una capa adicional de seguridad y estrategia que podría influir decisivamente tanto en su enfoque hacia el concurso como en la dinámica general del programa.
Este delantal dorado, una novedad en las ediciones anteriores de MasterChef, ha generado un amplio debate entre la audiencia y los concursantes, ya que introduce un elemento de incertidumbre y estrategia adicional al entorno ya competitivo del programa. La posibilidad de Samya de regresar después de una eliminación puede cambiar significativamente las dinámicas y tácticas de los demás participantes.
La introducción de este delantal dorado ha dividido las opiniones entre los seguidores de ‘MasterChef’, con algunos celebrando la innovación y la capacidad de añadir más emoción y giros inesperados al programa, mientras que otros cuestionan la justicia de permitir un regreso tan directo a la competencia.
Con esta nueva regla, MasterChef 12 sigue desafiando las expectativas y evolucionando en su formato para mantener a la audiencia interesada y a los concursantes en vilo. La participación de Samya continuará siendo observada de cerca, no solo para ver cómo aprovecha su ventaja del delantal dorado, sino también cómo gestiona la presión de tener una red de seguridad que otros concursantes no tienen.