Durante una reciente emisión de la ‘Tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria’, el sacerdote de la Archidiócesis de Toledo, Gabriel Calvo Zarraute, hizo unas declaraciones que han suscitado controversia, involucrando incluso al Papa Francisco. Según ha informado Vida Nueva Digital y ha podido verificar Europa Press, Calvo Zarraute afirmó en el programa transmitido por YouTube el pasado 22 de febrero, que reza «mucho» para que «el Papa Francisco pueda ir al cielo cuanto antes».
Sus declaraciones fueron respondidas por el moderador del programa, Francisco J. Delgado, también sacerdote de Toledo, quien admitió que estas plegarias son aplicables para cualquier persona. Sumándose a la conversación, el sacerdote estadounidense Charles Murr afirmó que él también oraba para que el Santo Padre falleciera pronto. Esta intención fue respaldada por Calvo Zarraute, que asintió diciendo: «Somos muchos con esa intención». El moderador apostilló que, entonces, «Pues a ver si rezamos más fuerte».
La dinámica se tornó aún más polémica cuando otros sacerdotes presentes en la tertulia, como Rodrigo Menéndez Pinar, de Toledo; Juan Manuel Góngora, de la diócesis de Almería; Roylán Recio, de la diócesis de Colorado Springs (EE. UU.), y Juan Razo, de la diócesis de Saltillo (México), mostraron su simpatía y sonrisas ante las declaraciones. El padre Juan Razo, en concreto, envió un saludo a sus pares y se unió a las oraciones por la pronta acogida del Pontífice en la gloria celestial.
La tertulia ha tenido que emitir disculpas públicas a través de las redes sociales tras la difusión de estas declaraciones. En su comunicado, expresaron su pesar por el comentario «dicho en tono de humor», sobre «rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes». A pesar de aclarar que no expresaban un deseo explícito por la muerte del Papa, admitieron que comprenden cómo se puede malinterpretar el mensaje.
Enfáticamente, subrayaron su rechazo a los ataques contra el Papa y la unidad de la Iglesia, así como la negación de la legitimidad de su ministerio. La tertulia lamentó la confusión o el escándalo que su desviación pudo haber causado entre los fieles que buscan en su programa formación y consuelo.
No obstante, los tertulianos criticaron a los que calificaron de fariseos por usar su equivocación para atacar la totalidad de su mensaje, exclamando que les corresponde a Dios perdonar a esos individuos. Por último, mencionaron las dificultades que sus incidentes han causado a sus respectivos obispados a causa de las protestas surgidas, instando a quienes valoran su trabajo a mostrar apoyo si lo consideran oportuno.
El controvertido evento online se celebró el día de la festividad de la Cátedra de San Pedro, y entre otros temas, se debatió sobre la conveniencia de administrar la comunión en la mano.
