En un considerable incremento de la tensión en la región, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que sus sistemas de defensa antiaérea lograron derribar un total de 92 drones ucranianos de ala fija en una sola noche. Este impresionante número de drones fue interceptado sobre el territorio de seis regiones rusas, además de la anexionada península de Crimea, marcando un inquietante ascenso en la intensidad de los enfrentamientos entre Ucrania y Rusia.
De acuerdo con la información proporcionada por el mando militar, la región meridional de Krasnodar, que se encuentra próxima a la frontera con Ucrania, fue el escenario donde la mayor cantidad de drones, un total de 47, fueron abatidos. El parte castrense también detalló que los restantes drones fueron interceptados sobre las aguas del mar de Azov (15), así como en las regiones de Kursk (12), Rostov (9), Briansk (4), Bélgorod (2), Voronezh (1) y nuevamente en Crimea (2), todas zonas que limitan directamente con Ucrania.
Este suceso casi duplica la cantidad de drones derribados en comparación con la noche anterior, significando un claro escalón más en la ya de por sí tensa situación. Adicionalmente, el alcalde de Feodosia, una ciudad ubicada en Crimea, Igor Tkachenko, reportó a través de su canal de Telegram, que las autoridades continúan trabajando arduamente para sofocar el incendio de su terminal petrolera marítima, un siniestro provocado hace cuatro días por ataques de drones ucranianos. Como medida de precaución, se ha ordenado la evacuación de más de un millar de personas de las áreas circundantes.
El Estado Mayor General de Ucrania, por su parte, ha afirmado su responsabilidad en el ataque a la terminal, señalando que estas acciones forman parte de un esfuerzo concertado para debilitar el potencial militar y económico de la Federación Rusa. Además, Kiev ha manifestado su deseo de ampliar el alcance de sus operaciones no solo con drones, sino también mediante el uso de misiles de largo alcance, para lo cual ha solicitado la autorización de Occidente.
A lo largo de los últimos meses, Ucrania ha conseguido infligir daños significativos, provocando incendios en diversos depósitos de combustible tanto en regiones ocupadas por fuerzas enemigas como en el sur de Rusia, ejemplo de ello es Rostov, donde los servicios de emergencia lucharon durante semanas para extinguir las llamas en una refinería.
Este último evento no solo destaca la creciente sofisticación y audacia en las tácticas empleadas por Ucrania, sino que también pone de manifiesto la escalada de un conflicto que sigue extendiéndose, afectando a áreas cada vez más amplias y provocando consecuencias significativas en ambas naciones.