La selección de Rumanía aseguró su primer lugar en el competitivo Grupo E gracias a un empate 1-1 contra Eslovaquia, resultado que también clasificó a esta última a los octavos de final de la Eurocopa como uno de los mejores terceros. A pesar de las especulaciones previas sobre un posible acuerdo entre ambos equipos para favorecerse mutuamente, lo cierto es que el partido se desarrolló de manera dinámica, con ambas selecciones buscando activamente el gol. Sin embargo, el empate se perfilaba como un resultado suficientemente bueno, dado que un paralelo empate sin goles entre Bélgica y Ucrania en otro encuentro dejaba a los cuatro equipos con posibilidades, favoreciendo finalmente a Rumanía gracias a sus condiciones dentro del grupo.
La emocionante trama del partido incluyó un temprano gol eslovaco por parte de Duda que poco después fue igualado por Razvan Marin de Rumanía mediante un penalti, ajuste hecho tras la intervención del VAR. Ambos equipos tuvieron claras ocasiones para alterar el marcador, particularmente en la primera mitad, mientras que la segunda parte del encuentro mostró un enfoque más conservador por parte de Eslovaquia, bastante consciente de que el empate les servía para mantenerse en competición. El encuentro, marcado por un intercambio de ritmos y oportunidades, además estuvo acompañado de una lluvia torrencial que agregó aún más dramatismo a los últimos minutos del juego, en los que las tácticas parecían inclinarse por la prudencia más que por la audacia.
Aun así, ambos conjuntos tuvieron momentos en los que pudieron haber decantado la balanza a su favor, sobre todo cuando la lluvia arreció, testimoniando la incertidumbre y la intensidad del encuentro hasta el último segundo. Este resultado simuló un pacto tácito de no agresión en los momentos finales, lo que reflejó la complejidad y la estrategia implicadas en partidos de alta tensión donde lo que está en juego es el avance a la siguiente fase de un torneo. Las Alineaciones y decisiones tácticas señaladas en la ficha técnica muestran los ajustes y las apuestas de ambos equipos por asegurar un resultado que, al final, les permitió seguir haciendo historia en la Eurocopa, alcanzando los octavos de final por segunda vez.