Ciudadanos llevó hoy jueves una Proposición no de Ley (PNL) a las Cortes, para que el Gobierno de García-Page instale filtros purificadores de aire HEPA-13 en los colegios y edificios de titularidad autonómica con el objetivo de reducir los contagios por COVID-19. El presidente del grupo parlamentario naranja, Alejandro Ruiz, instó a la consejería de Sanidad a dedicar “una parte del presupuesto millonario de la Junta” en “proteger la salud de los castellanomanchegos, sobre todo de los niños. Es una cuestión de prioridades”. El PSOE se ha quedado solo en el rechazo a la iniciativa de Ciudadanos.
En este sentido, Ruiz lamentó que el Ejecutivo regional no haya marcado ninguna directriz al respecto, denunciando que “se han lavado las manos y han dejado a los colegios y a las familias un marrón de tres pares de narices. Han dejado también a los empleados públicos abandonados a su suerte, ni siquiera han instalado medidores de CO2”. Por ello ha pedido que se tome en serio este asunto, recordando que “los niños que hoy están expuestos a contagios en sus colegios, dentro de unas semanas celebrarán las navidades junto a sus abuelos y no hace falta que explique lo que puede llegar a pasar”.
Ventanas abiertas en pleno invierno
Ciudadanos estima que instalar estos filtros supondría una inversión total de 200.000 euros. Ruiz reprochó al Gobierno regional la falta de previsión al respecto, tirando de ironía: “Igual que la primera ola del coronavirus no la vieron venir, a lo mejor tampoco ahora sabían que después del verano y el otoño llega el invierno”. Y es que el CSIC aconseja ventilar las aulas y demás espacios cerrados al menos seis veces por hora para eliminar partículas del virus en el aire, algo inviable a la hora de dar clases o trabajar en oficinas en pleno invierno, especialmente en algunas zonas de la sierra con temperaturas muy bajas.