En una tensa entrevista llevada a cabo en República Dominicana, la periodista Ana Pastor se enfrentó cara a cara con Luis Rubiales, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en medio de un aluvión de controversias. Rubiales, bajo la penumbra de investigaciones judiciales, no esquivó tema alguno, defendiendo su inocencia y expresando su determinación de regresar a España a pesar de los bloqueos financieros y las restricciones impuestas por entidades españolas sobre sus cuentas bancarias y contratos internacionales.
El diálogo se intensificó al abordar las detenciones de personas cercanas a Rubiales y la eventualidad de su propia citación judicial. Mostrándose seguro de la inocencia de sus colaboradores y de sí mismo, Rubiales admitió la necesidad de presentarse ante la UCO si fuese necesario, trazando así el panorama de una batalla legal y personal que se cierne sobre él.
La entrevista con Ana Pastor mostró a un Rubiales confrontativo, especialmente al discutir las acusaciones de corrupción y el mediático caso de Jennifer Hermoso, donde insistió en que el controvertido beso fue un gesto de amistad, acusando a Pastor de manipular la situación. Entre defensas de su gestión en la RFEF y críticas al trato mediático recibido, Rubiales dejó claro que está dispuesto a luchar por su reputación y rehacer su vida, pese a la labor titánica que representa limpiar su nombre ante la justicia y la opinión pública.