Rubén Pozo, músico de reconocida trayectoria y antiguamente parte del grupo Pereza, ofrece una actuación especial este viernes en el pub Los Clásicos de Cuenca. Su presentación se divide en dos sesiones, una a las siete de la tarde con entradas aún disponibles, y otra a las once de la noche, la cual ya ha colmado su aforo.
El cantautor, originario de Barcelona pero criado en Alameda de Osuna, hará un repaso por su amplia carrera que abarca tres décadas, e incluirá temas de su último álbum en estudio, «Vampiro», lanzado este mismo año 2023. Pozo, en recientes declaraciones a Europa Press, compartió su satisfacción y entusiasmo por seguir creando música y la adicción positiva que siente hacia el escenario.
El formato elegido para esta gira es un íntimo acústico, que interpretará junto a Ana Diego, y que difiere significativamente de los grandes festivales, de los cuales el artista no se considera fan. Rubén bajo una mirada crítica, dibuja su perspectiva sobre la extensión de estos eventos, aunque reconoce disfrutar de los conciertos matinales que suelen incluirse en los mismos.
El nuevo disco «Vampiro» se caracteriza por su enfoque en el poder de las canciones y la minimización de arreglos ornamentales, un concepto nacido bajo las restricciones sociales propias de la pandemia. Pozo describe su obra como romántica, llena de contrastes entre la luz y la oscuridad, elementos que también proyecta en su vida personal.
La producción de «Vampiro» tiene un carácter familiar, ya que su hijo Leo, de quince años, apasionado del heavy metal, contribuyó con la grabación de la batería en el tema «Gente». Aunque el joven consideró la canción poco intensa para su gusto, su padre está convencido de que llegará a apreciarla plenamente con el tiempo.
Rubén Pozo asimismo expone su visión sobre la música rock, apoyándose en ejemplos como Johnny Cash, y manifiesta su desinterés por las etiquetas musicales. Su eclecticismo musical queda evidente cuando confiesa su apertura a diferentes géneros, desde trash metal hasta Mozart, y su preferencia actual por descubrir nueva música, incluso mediante sugerencias de algoritmos.
El concierto de Pozo tiene lugar justo una semana después de que una banda tributo a Leiva y a Pereza, sus viejos compañeros de ruta, actuara en el mismo lugar. El cantante muestra una actitud comprensiva ante el fenómeno de las bandas tributo, destacando que, aunque se trata de una práctica más común con grupos disueltos, él apoya a los músicos que logran subsistir a través de esta vía.
El evento promete ser una experiência memorable para los seguidores de Rubén Pozo y para aquellos que aprecian la música en su forma más auténtica y cercana.
