En un giro inesperado para la programación de la televisión española, TVE ha decidido poner fin al segundo tramo del programa La familia de la tele, cerrando así el telón para el que se consideraba el sucesor del emblemático Sálvame. Esta decisión llega tras un período de lucha por captar la atención de la audiencia, que ha ido disminuyendo su interés en el programa producido por La Osa Producciones.
El formato había intentado renovarse en las últimas semanas, transformando su segundo bloque en una versión similar a España directo, conducido por Aitor Albizua e Inés Hernand. Sin embargo, esta estrategia no ha sido suficiente para revertir las tendencias negativas en los índices de audiencia, que seguían marcando mínimos históricos, incluso inferiores a los de su primera parte.
El impacto de estos cambios no solo afectaba a La familia de la tele, sino que también empezaba a repercutir en otras producciones de la cadena, como La Promesa, su serie estrella. Para mitigar posibles daños colaterales, TVE ha decidido cancelar la segunda parte de La familia de la tele para dar paso a las entregas ya grabadas de El cazador stars, un concurso presentado por Gorka Rodríguez. Adicionalmente, antes de esta emisión, se introducirá El club de La Promesa, un espacio breve destinado a repasar y analizar los momentos más destacados de cada capítulo de la serie.
Esta decisión se produce justo después de que el presidente de RTVE, José Pablo López, expresara en la comisión mixta de control parlamentario de la Cámara Baja su deseo de dar más tiempo al programa antes de considerar su cancelación, manteniendo la esperanza de que pudiera recuperarse. López comparó la situación con la de Mañaneros, un programa que, a pesar de un comienzo complicado, logró revertir sus cifras de audiencia y liderar en su franja horaria.
Sin embargo, el clima en torno a La familia de la tele no era solo de desencanto por parte de la audiencia. Un manifiesto firmado por más de un centenar de extrabajadores de RTVE y apoyado por el Consejo de Informativos denunciaba la falta de rigor y credibilidad del programa, alegando que no cumplía con los estándares de calidad y principios necesarios para un servicio público como RTVE.
La cancelación del programa resalta la compleja dinámica de la programación televisiva y la constante búsqueda de TVE por ofrecer contenidos que satisfagan las expectativas de su audiencia. Con un panorama de críticas y bajos números en audiencia, La familia de la tele ha visto su final, marcando un momento de reflexión para la cadena sobre el contenido que mejor representa sus valores y objetivos como servicio público.
