Coincidiendo con el acto conmemorativo del inicio del año judicial, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, ha presentado la Memoria judicial de 2023, destacando la necesidad de ampliar la planta judicial con la creación de 41 nuevas plazas para jueces y magistrados. De estas, 5 corresponderían a órganos colegiados, 28 a Juzgados y 8 serían plazas de Jueces de Adscripción Territorial.
Rouco ha señalado que el funcionamiento de la actividad jurisdiccional en 2023 se ha visto afectado por huelgas, primero de los Letrados de la Administración de Justicia y posteriormente de los cuerpos generales de funcionarios de la administración judicial. Esta situación prolongada ha impactado negativamente en la labor de los órganos judiciales, generando retrasos, dilaciones y disfunciones que se han reflejado en las cifras de actividad judicial. Como resultado, se ha incrementado la pendencia y se ha reducido el número de asuntos resueltos.
En cifras, el número de asuntos ingresados en todos los Juzgados y Tribunales de Castilla-La Mancha en 2023 fue de 230.997, lo que supone un aumento del 3,4% respecto al año anterior. Por su parte, se resolvieron 196.497 asuntos, un 5,5% más que en 2022, y se dictaron 56.006 sentencias. Sin embargo, la pendencia creció un 16,4%, estableciendo un total de 203.882 asuntos pendientes a fecha 31 de diciembre de 2023.
En el ámbito de la Jurisdicción Civil, se registró un notable aumento del 8,75% en la cifra de ingresos, alcanzando 103.020 nuevos asuntos en comparación con los 94.724 del año anterior. En la Jurisdicción Penal, la litigiosidad se mantuvo estable, con 107.656 nuevos asuntos frente a 107.414 del año precedente. La Jurisdicción Social también mostró cifras elevadas, registrando 12.828 nuevos procedimientos. En contraste, la Jurisdicción Contencioso-Administrativa experimentó una disminución del 5% en la entrada de asuntos, totalizando 6.162 nuevos procedimientos.
Rouco ha enfatizado la importancia de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como un evento significativo al inicio del año judicial, resaltando que esta renovación llega tras un retraso de cinco años y una situación de polémica que ha cuestionado la esencia de la institución. Ha expuesto que estas circunstancias han sometido a «una tensión crítica» a la organización judicial y han implicado modificaciones legales controvertidas que han limitado una de sus funciones fundamentales: el nombramiento discrecional de altos cargos judiciales, incluyendo las presidencias de los tribunales superiores de justicia.
El presidente del TSJM ha considerado que es un deber, pero también una devoción sincera, reconocer la importancia de esta renovación y ha expresado su disposición a colaborar con el nuevo CGPJ. Rouco ha manifestado la esperanza de que la labor del Consejo y sus vocales esté cimentada en la defensa de los valores constitucionales del Poder Judicial, destacando los primeros pasos dados por la nueva presidenta del CGPJ y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, y su compromiso con la independencia y labor del Poder Judicial.
Finalmente, ha trasladado su apoyo a la nueva presidenta, resaltando que, aunque la tarea que enfrenta será difícil, hay razones para mantener la esperanza en el futuro del Poder Judicial en España.