La emotividad y la tensión se apoderaron de la noche en «La Voz Kids» durante la celebración de los Asaltos, una nueva etapa crítica que dejó a algunos talentos al borde del precipicio competitivo y a otros con el boleto directo a la Semifinal. En esta gala decisiva, los coaches se vieron ante la dura tarea de seleccionar qué miembros de sus equipos merecían continuar avanzando en esta carrera por la victoria, dentro del reputado talent show juvenil que emite Antena 3.
La característica dinámica de los Asaltos presenta una particularidad estratégica: aquellos participantes que no fueron elegidos para pasar a la semifinal de manera directa, y que por ende se encuentran en la zombra de la eliminación, tienen la posibilidad de ser ‘robados’ por algún coach de otro equipo. Este mecanismo, que agrega una segunda oportunidad para los jóvenes aspirantes, implica que cada coach puede realizar un único robo, lo que eleva la expectativa y la estrategia a nuevas alturas.
La competencia se intensificó especialmente cuando los participantes de los equipos dirigidos por David Bisbal y Lola Índigo se enfrentaron en el escenario, desplegando talento y emoción a raudales. Mimi (Lola Índigo), tomando una decisión crucial, escogió a Alicia y Rafael para seguir adelante hacia la semifinal, mientras que Mario, Eugenia y Astrid quedaron pendiendo en la balance, expuestos a ser robados por los otros coaches.
La tensión alcanzó su punto culminante cuando Eva González, la presentadora del show, declaró el inicio del tiempo de robo. Con la rapidez de un relámpago, David Bisbal activó el pulsador, adjudicándose el talento de Mario para su equipo, una maniobra que no solo reveló su estrategia competitiva sino también la rapidez y decisión con las que se debe actuar en estos decisivos momentos.
Rosario Flores, visiblemente frustrada por no haber podido competir con la agilidad de Bisbal, expresó en tono de broma y decepción: «¡Es que no da tiempo a nada! ¡No da tiempo a nada!», una frase que refleja la intensidad y el vértigo de esta etapa del concurso.
La noche dejó varios momentos memorables, pero sin duda, el robo ejecutado por David Bisbal marcó un punto de inflexión en la competencia, revelando no solo la calidad de los participantes sino también la estrategia y rapidez de decisión que los coaches deben emplear. Al final, Mario, rescatado de la zona de peligro, se integra al equipo de Bisbal, lo que augura nuevos desafíos y emociones en su camino hacia la anhelada victoria en «La Voz Kids».