Una “Rosa Eterna” se ha entregado a seis mujeres más veteranas de EBA por su fidelidad a este programa formativo. En un acto denominado “Letras con forma de mujer”, enmarcado en las actividades del 8 de marzo.
Entregan “Rosa Eterna” a mujeres del EBA
La actividad dio inicio con la intervención del alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, que ha dado el agradecimiento a cada una de las participantes de este programa de dinamización sociocultural que aúna a muchas mujeres y que hace posible que tengan un punto de encuentro y que la educación y la cultura lleguen a todas las barriadas de la ciudad.
Un programa, dijo Muñiz que es una bandera para este Ayuntamiento y «sus profesoras son de lo mejor que tenemos» y que en tiempo de pandemia ha seguido pese a viento y marea de manera telemática y telefónicamente.
La minera de Puertollano
El alcalde, ante la escultura de «La minera de Puertollano» de Julio Antonio, que ocupaba un lateral del Auditorio Municipal, dijo que es un ejemplo de esfuerzo de la ciudad y de esfuerzo de sacrificio y de mirada hacia el futuro. «Esa mirada es la que nos tiene que dar la suficiente fuerza para que tengamos ilusión por continuar hacia adelante y por recuperar todo lo que teníamos».
Muñiz entregó la «Rosa Eterna» a algunas de las mujeres más veteranas de este programa educativo en la ciudad: Ana Córdoba López, Dolores Muñoz Herrera, Antonia Escribano Trujillo, Enriqueta Ortega García, Matilde García Gutiérrez y Concepción Matesanz González.
Poemas recitados
Un acto que comenzaba con el grupo “Aires de Santa Ana” que interpretó la canción de Rozalén “Que no, que no”, que dio paso al itinerario por la trayectoria de la mujer en la literatura con las lecturas de Carmen Mora Cabanillas, María Luisa Luengo Acedo, María Dolores Expósito Ureña, María Gracia Vozmediano García, María Victoria del Pino Álvarez y Andrea Fernández Moreno, Antonia Pérez Gómez, Hipólita Ruedas Novella, Manoli Paz Sánchez.
“Letras con forma de mujer” donde se entregó la «Rosa Eterna» concluyó en el Auditorio Municipal con el poema escenificado “Amante” de Carmen Conde, recitado por María del Carmen Céspedes y la coreografía “Alma del grupo Zambra de diversas composiciones con firma femenina.
