El robo de joyas de incalculable valor en el museo del Louvre ha dejado al mundo del arte en shock. el pasado miércoles, cinco personas fueron detenidas como sospechosas de estar involucradas en el atraco que se llevó a cabo el 19 de octubre. De estas, tres han sido formalmente imputadas y se encuentran bajo prisión preventiva, mientras que las otras dos han recuperado su libertad. Entre los arrestados destaca una mujer de 38 años, acusada de pertenecer a una banda organizada con fines criminales.
Las investigaciones han revelado que otros dos hombres, también de Saint Denis, intentaron huir del país rumbo a Argelia y Mali antes de ser capturados. Aunque los detenidos han hecho «declaraciones parciales», se han encontrado pruebas clave en el lugar de los hechos, incluyendo ADN y grabaciones de seguridad que podrían arrojar más luz sobre el caso. Por el momento, no hay rastro de las joyas robadas, que incluyen 8,700 diamantes, 34 zafiros y 200 perlas, valoradas en aproximadamente 88 millones de euros.
La rápida ejecución del crimen y la magnitud de las piezas sustraídas han planteado interrogantes sobre la seguridad en uno de los museos más emblemáticos del mundo. La fiscal de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales advierte que las joyas podrían aparecer en mercados paralelos, un futuro incierto que preocupa tanto a las autoridades como a los expertos en patrimonio cultural.
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