La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado este domingo a los 64 reclutados ucranianos que están recibiendo instrucción en la Academia de Infantería de Toledo. «No tenemos duda de que esta guerra la va a ganar Ucrania, están dando un ejemplo al mundo. Son admirables».
Robles ha recorrido todas las instalaciones en las que los reclutas se están alojando, desde sus camas, pasando por el comedor hasta la zona donde reciben formación teórica, acompañada por multitud de mandos del Ejército, y junto a un comandante ucraniano, que le ha relatado cómo están viviendo la experiencia.
El comandante ucraniano ha transmitido a la ministra que, a pesar de que en su país no cuenten con servicios tan básicos como la luz o el agua, lo que más ansían es la «libertad para vivir», al tiempo que ha trasladado el temor por la vida de sus hijos, más que por la suya propia.
Ante el resto de reclutados, este comandante ha garantizado que «arrimarán el hombro» para defender a su país. «No le aconsejo esta guerra a nadie, es muy difícil», ha lamentado.
Ha agradecido a todo el personal de España la preparación que están recibiendo y ha señalado, que cuando vuelvan a Ucrania con sus familias, les relatarán todo el apoyo recibido.
Durante la visita, la ministra se ha interesado por el momento del día en el que se comunican con sus familias a través de Internet, les ha preguntado si les gusta la comida española o si el idioma es difícil de entender. Este comandante, ha bromeado con que saben decir «buenos días y buenas noches», y ha señalado, que para las labores militares, se entienden muy bien con gestos.
LIBERTAD, DEMOCRACIA Y PAZ
En su intervención a los medios, Margarita Robles les ha transmitido una calurosa bienvenida trasladándoles que «España está apoyando a Ucrania» reconociendo el esfuerzo y coraje del pueblo ucraniano que, con su lucha, «defienden a su país» llevando por bandera «valores de libertad, democracia y de paz en el mundo».
«La defensa de su país es la defensa de todos los países, por eso España está apoyando a Ucrania. Esperamos que aquí se sientan como en su casa, sabemos que son momentos difíciles porque su país está en guerra y dejan lejos a sus familias».
Ha empatizado con ellos por la dificultad que supone «estar separados de los suyos y les ha pedido que les transmitan que en España están «como si estuvieran en casa».
Además, ha mostrado su orgullo por la labor que cumple el ejército de tierra, por defender estos valores y el territorio, en «un momento difícil para el mundo».
INTÉRPRETE UCRANIANO
Entre las personas que ayudan a los reclutados a conectar con su país, destaca la figura de Alexander José Sanchís, un intérprete español de adopción, que nació cerca de Kiev, y cuya esposa es ucraniana.
Lleva en la Academia de Infantería de Toledo desde la mitad del mes de octubre, se presentó voluntario a esta labor y nunca se imaginó realizando labores de interpretación del idioma.
Destaca que los reclutados sienten cercanía con su país al relacionarse con alguien que habla ucraniano, porque para ellos «la familia es un pilar muy importante» y la tienen lejos, destacando
la gran motivación con la que vienen a España a desempeñar esta formación.
DETALLES DE LA FORMACIÓN
Los 64 ucranianos que están recibiendo formación tienen edades entre 19 y 40 años, no han recibido formación militar previa, y no hay previsión, por el momento, que se reclute a mujeres.
Desde primera hora de la mañana, reciben entrenamiento y formación teórica, comen sobre las 13.00 horas y a las 20.00, les sirven la cena. Los miércoles tienen día de descanso, para aprovechar las instalaciones del campo de maniobras de la Academia de Infantería durante el fin de semana.
La Formación Básica tendrá una duración de cinco semanas, centrándose en instrucción de combate, tiro, combate urbano, primeros auxilios y el Combate Cuerpo a Cuerpo-Intervención No Letal (CCC-INL), desde el punto de vista del combate en clima frío. Además habrá una formación específica de cinco semanas que podrá simultanearse con la básica.
El ‘Toledo Training Command’ se establece principalmente en las instalaciones de la Academia de Infantería de Toledo y se basa en alojamientos, aulas e instalaciones deportivas. Se ubica concretamente en el edificio situado en el lateral de las plazas Tcol Valenzuela y San Quintín, con zona de descanso, oficinas, armerías y furrielerías en locales separados, así como una zona de descanso con televisión, entre otras estancias.