En una reciente aparición el lunes 25 de noviembre en el programa La revuelta, Raul Cimas ha vuelto a captar la atención del público y medios con su innegable carisma y sentido del humor. Esta vez, el humorista y actor desveló, tras el revuelo causado por una supuesta historia que había compartido anteriormente en La resistencia, que todo era una elaborada farsa, una invención que logró captar considerable atención en redes sociales y programas rivales, como El hormiguero.
Cimas no dejó pasar la oportunidad de agregar más leña al fuego asegurando, en tono jocoso, que había sido presionado por un conocido rostro de Mediaset España, Risto Mejide, para inventar dicha historia. “Recibí presiones de Risto Mejide. Que me muera aquí mismo si esto no es verdad”, afirmó con un humor que caracteriza sus intervenciones, generando carcajadas y aplausos entre el equipo del programa de La 1 de Televisión Española. Este comentario no hizo más que añadir un nuevo capítulo a la saga de anécdotas e historias entre personajes televisivos que trascienden los límites de sus respectivos programas.
La respuesta de Mejide no se hizo esperar y, fiel a su estilo, respondió mediante su cuenta de Twitter con un mensaje cargado de ironía dirigido tanto a Raúl Cimas como al equipo de Todo es mentira y al público. “Ante las gravísimas acusaciones vertidas por @picuetin en @LaRevuelta_TVE hacia mi persona y hacia todo el equipo de @todoesmentiratv, solo deciros que no nos queda más remedio que contestar hoy durante la emisión del programa, y hacia el final del mismo, si puede ser", tuiteó Mejide, demostrando su habilidad para jugar con las expectativas del público y mantener el interés en esta peculiar confrontación entre programas.
La interacción entre estos personajes de la televisión española no solo refleja la competencia existente entre cadenas, sino también el talento y la capacidad de estos para utilizar dicha rivalidad en beneficio del entretenimiento televisivo, cruzando las barreras tradicionales de la programación y fomentando una narrativa común que involucra a espectadores más allá de un solo canal o franja horaria. Los usuarios de redes sociales, por su parte, no han tardado en aplaudir el ingenio detrás de este intercambio, engrosando las filas de seguidores divertidos por este tipo de interacciones que, aunque orquestadas, proporcionan un refrescante cambio de ritmo en el panorama televisivo actual.