Esta semana, el programa «Demos: el gran sondeo», que se emite en la televisión nacional, abordó temas delicados como la inmigración y la delincuencia en España, generando un virulento debate entre los participantes. Uno de los momentos más controvertidos y comentados se produjo cuando Óscar, representante del colectivo de mayores de 60 años, expresó opiniones que encendieron el plató y provocaron la reacción inmediata del presentador Risto Mejide.
Óscar comenzó su intervención con la afirmación de que «Los españoles nunca hemos sido racistas, solo cuatro energúmenos», intentando distanciar a la sociedad española de cualquier acusación de racismo. Seguidamente, hizo referencia a la aportación positiva de la inmigración al país, en contraste con un testimonio anterior que defendía el derecho innato de ser inmigrante.
Sin embargo, la controversia surgió cuando Óscar, en un tono visiblemente elevado, pronunció: «Pero, el que venga a cagarme encima, le aprieto el pescuezo. Sí, sí. El que venga a cagarme encima o a violar a mis mujeres, le aprieto el pescuezo». Estas palabras causaron visible incomodidad en el presentador Mejide y provocaron su censura inmediata, exclamando «¡Hombre no, Óscar!».
La insistencia de Óscar en repetir la expresión provocó que Mejide tomara medidas más firmes. «Vamos a hacer una cosa. Gracias por tu opinión, pero, Silvia, te voy a pedir, por favor, que no conste en acta la opinión de Óscar», declaró el presentador, dirigiéndose a la taquígrafa del programa y mostrando su desaprobación ante los comentarios del participante.
La decisión de cortar y no permitir que las palabras de Óscar fueran parte del registro oficial del programa ha sido interpretada por muchos como una medida de responsabilidad editorial frente a comentarios que podrían ser considerados como incitación a la violencia o al odio. «Paso de que opiniones como ‘le aprieto el pescuezo’ aparezcan en el programa de hoy. Lo siento, hay cosas que no puedo permitir, porque esto es televisión. Se puede decir todo, pero con respeto», concluyó Mejide, recibiendo un fuerte aplauso de apoyo por parte de la audiencia presente en el plató.
Este incidente en «Demos: el gran sondeo» ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión en televisión y la responsabilidad de los medios de comunicación al difundir opiniones que podrían ser consideradas ofensivas o peligrosas. La línea entre permitir una discusión abierta y prevenir el discurso de odio sigue siendo un tema de discusión clave en la sociedad actual.