El guitarrista y cantaor daimieleño, Ricardo Fernández del Moral, ha actuado esta noche en el Auditorio de La Granja con el espectáculo “Flamenqueando”. El concierto forma parte de la programación que se está llevando a cabo con motivo de La Pandorga. El espectáculo ha reunido el cante, la copla, la guitarra y el baile, con un repertorio que ha incluido desde los palos tradicionales del flamenco hasta composiciones y adaptaciones.
El guitarrista y cantaor daimieleño, Ricardo Fernández del Moral, ha actuado esta noche en el Auditorio de La Granja con el espectáculo “Flamenqueando”. El concierto forma parte de la programación que se está llevando a cabo con motivo de La Pandorga. El espectáculo ha reunido el cante, la copla, la guitarra y el baile, con un repertorio que ha incluido desde los palos tradicionales del flamenco hasta composiciones y adaptaciones.
Ricardo Fernández del Moral se inicia en la guitarra a la edad de 8 años en su pueblo Daimiel, por la influencia de su padre, cantaor y gran aficionado al flamenco, recibiendo clases de los prestigiosos maestros Óscar Herrero y Manolo Martín. A la edad de 14 años comenzó a tocar en la peña flamenca “Juan Antonio Córdoba” de Almagro, donde al poco tiempo se convierte en el guitarrista oficial, acompañando así a todos los cantaores que pasan por la peña. A partir de 2011 empieza su andadura por los concursos de cante, para darse a conocer, en los que demuestra su gran maestría. Cabe destacar el primer premio en Madrid, en el Concurso nacional de Cante Joven “Cuando llega el duende”
También sorprende su paso por la 52ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión), en el que se alza por primera vez en la historia del festival con cinco premios, incluido la “Lámpara minera” que es uno de los galardones más preciados del mundo del flamenco. Su primer trabajo discográfico es de 2014 con el título “Yo solo”. En 2016 recibió del gobierno de Castilla-La Mancha un “Reconocimiento al mérito regional por su carrera artística y la promoción de Castilla-La Mancha fuera de nuestras fronteras”.
Ricardo Fernández del Moral ha conseguido llenar de un duende mágico el Auditorio La Granja, ante un público que seguía con auténtica pasión cada uno de los requiebros y sus pasionales interpretaciones.
