La vicepresidenta tercera del Gobierno y líder del PSOE en las próximas elecciones europeas, Teresa Ribera, se ha mostrado crítica con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tras sus comentarios sobre los fondos europeos, calificándolos como una carga de deuda para los ciudadanos europeos. Feijóo, en sus declaraciones, había acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de endeudar a los europeos en 750.000 millones de euros, refiriéndose a los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Durante un mitin en Ciudad Real, donde también participó la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, Ribera repudió las palabras de Feijóo, asegurando que estas revelan su verdadera postura ante los fondos europeos, una que consideraría como un despilfarro. Condenó lo que denominó un modelo «austericida» propiciado por el PP, ironizando que al partido opositor no le interesan millones de euros en fondos.
Ribera también se refirió a la antigua ministra de Sanidad y candidata del PP, Dolors Montserrat, catalogando su enfoque de austeridad como peligroso y contraproducente para la gestión de la sanidad pública, algo particularmente relevante en el contexto de la pandemia de COVID-19.
La vicepresidenta además subrayó la importancia de las próximas elecciones del 9 de junio, argumentando que están en juego dos visiones de Europa: una que aboga por más integración y cohesión frente a otra que favorece más austeridad y una actitud de «sálvese quien pueda». Ribera ha remarcado que el voto de los ciudadanos debe rechazar a la derecha y la ultraderecha, como ya ocurrió, según ella, en las elecciones generales del 23 de julio.
Finalmente, Ribera enfatizó la relevancia de estos comicios para el sector agrícola, defendiendo una agricultura que beneficie la fijación de población, mejore ecosistemas y garantice la seguridad alimentaria, frente a las propuestas de la oposición que, según Ribera, favorecen una agroindustria orientada únicamente al beneficio inmediato. La vicepresidenta concluyó su participación asegurando la necesidad de una Europa progresista, integradora y llena de oportunidades y derechos, opuesta a una gobernanza de derechas acompañada de la ultraderecha excluyente.