Hace un año, el municipio de Quintanar de la Orden, en Toledo, se convertía en el iniciador de ‘Codex in Aula’, un proyecto sin ánimo de lucro, originado en 2018, que consiste en la creación del primer scriptorium del siglo XXI. Esta iniciativa, destinada a recuperar la tradición manuscrita de la producción de libros, permite a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo del centro ocupacional Asprodiq, participar activamente en la elaboración de obras singulares y memorables.
Europa Press visitó Quintanar para conocer de cerca a los 28 participantes de Asprodiq (entre los 21 y los 55 años) responsables de dar vida a este proyecto, el cual aún carece de financiamiento institucional. La Asociación ‘Codex in Aula’ es fruto de la colaboración entre la Biblioteca Pública de Quintanar de la Orden, Asprodiq y la editorial Códices Azules.
Al igual que en la época comprendida entre los siglos IV y XVII, las obras de ‘Codex in Aula’ se entintan manualmente con técnicas tradicionales utilizando pincel y pigmentos naturales. El scriptorium está ubicado en la Biblioteca Pública ‘Leer y soñar’, y en él, hasta 10 entintadores pueden trabajar a la vez bajo la supervisión de monitores, rodeados del equipamiento necesario para preservar y manipular los materiales y documentos.
Dentro de la biblioteca se ha habilitado un espacio especial para la exhibición de los libros creados, denominado ‘Novi codices in orbe novo’, donde los visitantes pueden disfrutar de las obras en un ambiente íntimo y adecuado.
Para convertirse en entintadores, los participantes pasan por una formación en el arte caligráfico y escritura, personalizando su estilo y dominando las técnicas adecuadas para la producción de obras de alta calidad. Elvira Villaseñor, responsable de Comunicación del proyecto, destaca el valor único que la diversidad de habilidades aporta a los libros.
El catálogo de libros manuscritos incluye colecciones enfocadas en el conocimiento y otras de lectura visual, destacando su potencial educativo cuando son utilizados por docentes. Estas obras no están a la venta sino que se distribuyen mediante donaciones a instituciones tales como centros educativos secundarios de localidades pequeñas y bibliotecas públicas.
El equipo del proyecto desea expandir la iniciativa a otros centros y localidades, necesitando para ello la colaboración de entidades privadas y públicas. Los beneficios terapéuticos y cognitivos de la actividad también son objeto de estudio, evaluándose aspectos como la constancia, concentración e iniciativa entre otros.
Los testimonios de los participantes, terapeutas, la directora de la Biblioteca y la concejala de Educación y Cultura de Quintanar reflejan los numerosos beneficios personales, sociales, culturales y educativos que ‘Codex in Aula’ ha traído a la comunidad y representan un modelo innovador de inclusión e interacción cultural en Castilla-La Mancha.