Ayer, el presidente Donald J. Trump tuvo la palabra en la Cumbre de Impacto McDonald’s, un evento que se celebró en el Westin D.C. de Washington, D.C. El encuentro se centró en los avances logrados por su administración en medio de lo que él describe como «la devastación económica de la era Biden», delineando un camino hacia adelante para garantizar que todos los estadounidenses tengan la oportunidad de prosperar.
Ante un auditorio lleno de líderes y emprendedores, el presidente comenzó enfatizando su conexión personal con la marca, declarando con orgullo: «Estoy honrado de estar aquí como el primer ex cocinero de papas fritas de McDonald’s que se convierte en presidente de los Estados Unidos». Con esta declaración, estableció un tono de informalidad y cercanía, anclando su mensaje en la narrativa de que proviene de un entorno laboral modesto.
Trump no escatimó en promesas, ofreciendo a las familias y pequeños negocios su compromiso de mejorar la calidad de vida de los estadounidenses. «No descansaré hasta que sean más ricos, más fuertes, más exitosos», afirmó, al tiempo que recordaba la importancia de hacer que América sea asequible. Con cifras en mano, habló sobre cómo la economía ha mejorado desde su llegada a la Casa Blanca, destacando que 1.9 millones de trabajadores estadounidenses nacidos en el país han encontrado empleo y que los salarios están aumentando al ritmo más rápido en 60 años.
Sin embargo, la retórica de su discurso no estuvo exenta de críticas. Se refirió a la administración Biden como responsable de lo que él calificó como «crisis de asequibilidad». Aseguró que en los últimos seis meses, el precio de varios alimentos ha disminuido, citando un notable descenso del 86% en el costo de los huevos. También presumió de las políticas fiscales que introdujo, como la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extras, presentándolas como un logro significativo para los estadounidenses.
En cuanto a los negocios pequeños, se comprometió a continuar apoyándolos. «Estoy peleando todos los días por ustedes… por una economía donde todos puedan ganar, desde el cajero que empieza su primer trabajo hasta el franquiciado que abre su primera ubicación», dijo en un intento por resonar con su audiencia.
El mensaje de Trump estuvo marcado por una mezcla de nostalgia y ambición, un intento de galvanizar el apoyo de aquellos que, como él, vienen de la base de la pirámide económica y que buscan construir un futuro más prometedor. Y para aquellos que cuestionan su relación con la cadena de comida rápida, añadió con un guiño: «Soy uno de sus más leales clientes… mientras otros políticos vuelan en aviones de campaña, yo sirvo McDonald’s casi todo el tiempo».
A medida que concluía su intervención, quedó claro que el evento no solo era una plataforma para discutir logros económicos, sino también un espacio para reafirmar su conexión con las masas y su compromiso hacia el futuro económico de todos los estadounidenses.
Fuente: WhiteHouse.gov















