En un movimiento significativo en la política comercial de Estados Unidos, el presidente ha emitido una orden ejecutiva destinada a abordar la acumulación de aranceles sobre artículos importados. Esta decisión se basa en la autoridad del presidente para proteger la seguridad nacional y responder a amenazas extraordinarias, tal como se estipula en diversas leyes, incluidas la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional y la Ley de Emergencias Nacionales.
El corazón de la orden gira en torno a la preocupación de que la aplicación de múltiples aranceles en un mismo artículo pueda generar un impacto económico excesivo. El presidente ha determinado que la acumulación de tarifas podría superar lo necesario para alcanzar los objetivos de política pública establecidos, lo que llevó a la decisión de implementar un enfoque más equilibrado. Esta medida es particularmente relevante para productos que ya tienen establecidas tarifas de distintos orígenes, como vehículos, piezas de automóviles, así como productos de acero y aluminio.
La orden se desglosa en varias secciones que delinean claramente cómo se administrarán los aranceles. En particular, establece que si un artículo importado está sujeto a tarifas bajo una de las acciones específicas enumeradas, no debería estar sujeto a aranceles adicionales de otras acciones incluidas en la misma orden. Esta medida tiene como objetivo evitar la «superposición» de tarifas que podría obstaculizar el comercio y poner en riesgo sectores económicos clave.
Además, la orden aclara que las disposiciones no afectan la aplicación de otras tarifas o impuestos no especificados en la misma, permitiendo que se mantengan en vigor todas las regulaciones aplicables en la materia. En términos de implementación, se ha asignado a los Secretarios de Seguridad Nacional y de Comercio, en coordinación con otras entidades gubernamentales, la tarea de establecer procedimientos y actualizaciones necesarios para que esta política sea efectivamente aplicada.
La orden se aplica retroactivamente a cualquier entrada de mercancías sujeta a los aranceles mencionados desde el 4 de marzo de 2025, lo cual abre la puerta a la posibilidad de reembolsos bajo la normativa de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
Esta decisión es vista como un intento de equilibrar la protección de la economía estadounidense con la necesidad de fomentar un comercio más fluido y menos gravoso para los consumidores y comerciantes. A medida que Estados Unidos continúa enfrentando desafíos en su política comercial internacional, medidas como esta reflejan un esfuerzo por encontrar soluciones que beneficien tanto a la economía como a la seguridad nacional.
Fuente: WhiteHouse.gov