En un giro dramático por revitalizar sus cifras de audiencia, el programa «La familia de la tele» ha decidido sacudir el panorama televisivo apostando por contenido que rememora los días de gloria de «Sálvame». Esta estrategia ha implicado volver a poner en el foco mediático a personajes como Jesulín de Ubrique y María José Campanario, quienes, sin esperarlo, se convirtieron en protagonistas de la última emisión del programa gracias a unas imágenes exclusivas captadas en una estación de tren.
La reacción no se hizo esperar por parte de Belén Esteban, quien, ante las imágenes del torero y su mujer, volvió a demostrar el carácter que la convirtió en una de las figuras más destacadas de la televisión española en décadas pasadas. «Me la trae al pairo», afirmó Esteban inicialmente, aunque no dejó de aprovechar la oportunidad para enviar un mensaje directo a Campanario, mostrando su carácter competitivo de manera pública.
Este tipo de contenidos ha generado un extenso debate dentro del programa, analizando no solo la actitud de la pareja ante la prensa sino también su participación en otros proyectos televisivos como «El desafío» de Antena 3. Aunque las imágenes no han aportado demasiado nuevo al debate público —ya que Jesulín se mantuvo casi en silencio y Campanario reiteró su petición de privacidad respecto a su hija—, sí han logrado reavivar viejas llamas dentro del espacio de La 1.
David Valldeperas, director del programa, no perdió la oportunidad de intensificar el momento, haciéndole repetir a Esteban su mensaje a Campanario, esta vez de pie y mirando a cámara, enfatizando las habilidades competitivas de María José y especulando sobre su desempeño en futuros desafíos.
Más allá del revuelo causado por estas figuras, la dirección del programa ha optado por incorporar segmentos aún más polémicos, como la propuesta en directo a Kiko Matamoros para que participase en una lectura de glúteos por el Maestro Joao, generando tanto expectativa como controversia entre los telespectadores de TVE.
A pesar de los esfuerzos por diversificar su contenido, «La familia de la tele» ha registrado un nuevo récord negativo de audiencia, alcanzando apenas un 5.2% de cuota de pantalla con 347.000 espectadores. Esta situación deja entrever los desafíos que enfrenta el programa en su búsqueda por reconectar con una audiencia que, día a día, parece dispersarse en busca de nuevas propuestas de entretenimiento.