En un giro sin precedentes, la gala de estreno de Gran Hermano 2024 mantuvo a la audiencia en vilo revelando que el casting para el programa seguía abierto, una estratagema que demostró el esfuerzo de la producción por integrar a «gente como tú» en esta nueva edición. Esta revelación llevó a un centenar de aspirantes a presentarse en las instalaciones de Mediaset España con la esperanza de conseguir una de las últimas plazas disponibles en el concurso.
La noche empezó con una sorpresa cuando Jorge Javier Vázquez se presentó ante los candidatos comunicando que, a lo largo de la velada, uno o más serían escogidos para entrar al concurso. Todos se encontraban incomunicados, sin saber nada sobre los nuevos desafíos y la mecánica de doble casa que enfrentarían, ni siquiera que algunos participantes ya se conocían entre sí.
El momento cumbre de la noche llegó cuando Jorge Javier, acompañado por Ion Aramendi en un espectacular descenso al estilo Misión Imposible, anunció al primer concursante oficial a través de una gran lona desplegada en la fachada de Mediaset; sin embargo, una confusión con los nombres provocó un breve lapso de desconcierto. El presentador llamaba a «Rubens» cuando en realidad el agraciado era Adrián, cuya fotografía adornaba la impresionante lona.
Lo que parecía un simple error de Jorge Javier en realidad destapó sin querer uno de los anuncios más esperados de la noche, ya que Rubens fue revelado en las pantallas de Times Square como el nuevo concursante oficial, un momento que se suponía sería el clímax visual de la noche pero que quedó deslucido.
A pesar de este traspié, la gala no dejó de sorprender al público con tramas emocionantes, incluyendo el enfrentamiento de dos examigas rivales por el amor de un hombre, con el cual, y otros intereses amorosos involucrados, también participaban en el programa. Además, un matrimonio fue dividido entre las dos casas, provocando tensión al hacer creer a uno de los cónyuges que el otro había sido excluido, y dos hermanas mellizas se enfrentaron al reto de ocultar su relación para evitar la expulsión.
Este estreno marcó el inicio de una temporada que promete estar llena de emoción, desafíos y, sobre todo, el elemento humano que ha caracterizado a Gran Hermano desde su inicio. La estrategia de mantener el casting abierto hasta el último momento demostró ser un acierto que mantuvo a la audiencia y a los aspirantes al filo del asiento, solidificando a Gran Hermano 2024 como un reality show que sigue reinventándose y capturando el interés de espectadores de todas las edades.