Este lunes 3 de febrero, marcando el inició de una nueva etapa, Ana Rosa Quintana hace su triunfal regreso a las mañanas de Telecinco con «El programa de Ana Rosa». Después de una pausa de año y medio, en la cual la experimentada periodista asumió nuevos retos en las tardes del mismo canal, esta vuelta simboliza el comienzo de la vigésima temporada de su icónico espacio televisivo.
En respuesta a la petición de Alberto Carullo, el recién nombrado director general de Mediaset España, Quintana encara el reto de revitalizar la programación matutina del canal. Este cambio estratégico busca impulsar los índices de audiencia, que han mostrado cierta debilidad en los últimos tiempos.
Durante una reciente interacción con los medios, Ana Rosa mostró su disposición a abordar cualquier tema, destacando su entusiasmo y compromiso con este nuevo capítulo en su carrera. «Si no hubiera querido volver a las mañanas, me lo hubieran respetado», aclaró, reflejando la confianza y el respeto mutuo entre ella y la directiva de Mediaset. Con esta transición, expresa su contento por retomar su «casa» de hace 18 años, subrayando las ventajas de concluir su jornada laboral más temprano.
La presentadora enfrenta con serenidad el desafío de las audiencias, sin obsesionarse con mantener su histórico título de ‘reina de las mañanas’, un apodo que, según ella, nunca ha utilizado. Su enfoque se centra en la calidad del programa, más que en las estadísticas de audiencia.
Ana Rosa también compartió su experiencia en las tardes de Telecinco, asegurando que, aunque las circunstancias eran diferentes a las del programa que seguía al suyo, la cadena atraviesa un periodo de transformación que ella considera positivo. «La tele es muy de costumbre, de hábito y los cambios cuestan mucho», comentó, insinuando que los bajos índices de audiencia no afectaron su ánimo.
Además, la periodista no descarta la posibilidad de dejar la presentación en algún momento futuro, subrayando que la vida le ha enseñado a no hacer planes a largo plazo. Su pasión por su trabajo y su fuerza vital, potenciadas tras su lucha contra el cáncer, son sus principales motores para continuar en la pantalla.
Por otro lado, Ana Rosa abordó rumores sobre sus relaciones profesionales y personales dentro de la industria, desmintiendo cualquier antagonismo. En particular, habló de su relación constructiva con Fabricantes Studio y la diferenciación clara entre su productora y otras en el medio.
En sus propias palabras, la presentadora y empresaria no entiende el «odio» que algunos parecen tenerle, reivindicando su derecho a expresar su opinión y enfatizando el respeto que mantiene hacia compañeros y competidores por igual. Con esta actitud resuelta, Ana Rosa Quintana se prepara para reasumir su presencia en las mañanas de Telecinco, prometiendo llevar a la audiencia contenido relevante y entretenido en esta nueva temporada de su programa.