La campaña del espárrago verde en Guadalajara se enfrenta a un retraso significativo debido a las lluvias torrenciales que han afectado a la provincia en las últimas semanas. Esta situación ha generado la pérdida estimada del 15% de las parcelas dedicadas al cultivo, que han sido anegadas por el desbordamiento de ríos y arroyos. Adolfo López, presidente de la Asociación Provincial de Productores de Guadalajara, ha comentado en una entrevista a Europa Press que, aunque la campaña se presentaba favorable, el impacto de las intensas lluvias ha hecho que se retrase su inicio, lo que genera incertidumbre en el sector.
El presidente ha señalado que muchos productores habían ordenado ya el traslado de los temporeros que llegan para la recolección, pero estos no podrán empezar su labor hasta que los terrenos se sequen. Esto trae consigo una preocupación adicional: el temor a que los trabajadores que lleguen decidan marcharse si no hay trabajo inmediato. «Si un español tiene problemas para encontrar una vivienda, imagine lo que pasará con personas de fuera que solo vienen por unos meses», ha advertido López, quien subraya que la dificultad para encontrar mano de obra se complementa con la escasez de opciones de alojamiento para los temporeros.
Ante esta problemática, muchos productores se están centrando en resolver primero la cuestión de la vivienda, antes de contratar a más trabajadores temporales. La falta de personal ha forzado a algunos a dejar sin cosechar parte de sus cultivos, evidenciando un problema creciente que afecta el futuro del espárrago en la región. López ha indicado que, debido a la incertidumbre respecto a la disponibilidad de mano de obra, se ha reducido la superficie dedicada a este cultivo, estimando que se pierde un 5% de la superficie sembrada cada año.
Actualmente, se estima que, a medida que avanza el clima, el mes de marzo se verá comprometido en términos de producción. Sobre esta base, se prevé que la recolección de espárragos no comience como es habitual entre el 15 y el 20 de marzo, y que, de continuar las lluvias, esta situación podría agravarse. En los últimos seis años, la superficie destinada al cultivo ha caído de aproximadamente 1.100 hectáreas a cerca de 600, lo que representa casi una reducción a la mitad, afectando principalmente a las zonas de mayor producción como el Valle del Henares y el Valle del Tajuña.
Desde junio del año pasado, el espárrago verde de Guadalajara ha sido certificado bajo la Indicación Geográfica Protegida, un reconocimiento que subraya su calidad y potencial, pero que en el contexto actual se enfrenta a importantes retos logísticos y de producción.
