El destino de ‘Charlie’, un cocodrilo de nueve años perteneciente a la especie Osteolaemus tetraspis, conocido por ser el cocodrilo más pequeño del mundo, ha estado en la cuerda floja este jueves ante la posibilidad de ser el primer animal incautado bajo la nueva Ley de Protección de Derechos y el Bienestar de los Animales. Sin embargo, la intervención prevista por parte de los agentes de la CITES en Torrijos, Toledo, no se ha efectuado, dejando a ‘Charlie’ al lado de su dueño Fran Torres por el momento.
Torres, quien también posee una tienda de animales exóticos en la misma localidad, ha desafiado la acción junto con su abogada por supuestas irregularidades en el proceso y ha resaltado las graves consecuencias que podría tener la reubicación sobre la salud de ‘Charlie’. Pese a todas las amenazas de decomiso, el propietario afirma que no ha restringido la entrada de los agentes donde se encuentra el animal.
La relación entre Torres y su mascota, ‘Charlie’, se ha visto amenazada por un procedimiento que incluso podría expandirse para incluir otros veinte animales que Torres gestiona, como serpientes y geckos. Torres ha criticado la falta de transparencia en el proceso y se ha mostrado preocupado por el bienestar de ‘Charlie’ en caso de cambio de ambiente, dado que cualquier transporte anterior ha resultado en que el cocodilo dejase de comer durante prolongados períodos.
La letrada Rosa Díaz, asesora de Torres, ha argumentado que el proceso no cumplió con los protocolos adecuados al no detallar las infracciones específicas y privar al propietario de la oportunidad de hacer alegaciones. Según Díaz, ni la normativa CITES ni la nueva Ley de Bienestar Animal permitirían la retirada de los animales sin pruebas suficientes del peligro inminente sobre el animal.
Por otra parte, Luis Olmedo, miembro de la Junta Directiva de la Federación Fauna, ha levantado sospechas sobre una inspección considerada irregular, subrayando la cadena de irregularidades y la negativa a compartir la información del acta de intervención del Seprona. Además, ha criticado la nueva legislación en bienestar animal por la controversia y desobediencia que ha generado dentro de la comunidad.
En resumen, ‘Charlie’ sigue en un limbo legal mientras los dueños de animales exóticos como Torres buscan claridad y trabajan para mantener el cuidado de sus mascotas bajo la sombra de una legislación y acciones percibidas como precipitadas e inadecuadas para el bienestar de los animales involucrados.