La DGT ha lanzado una nueva estrategia para aliviar el tráfico en las grandes ciudades. Fomentar el uso compartido del coche como medida clave para reducir la congestión y las emisiones contaminantes
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado una estrategia decisiva para combatir el creciente problema del tráfico en las grandes urbes, proponiendo el uso compartido del coche como solución fundamental. Esta iniciativa, según Pere Navarro, director de la DGT, es vital para evitar el colapso urbano, mejorando la seguridad vial y la calidad del aire. La medida no solo sugiere una recomendación, sino que busca modificar radicalmente los patrones de movilidad actualmente predominantes.
Un estudio de la DGT muestra que el 80% de los coches en ciudades grandes transportan únicamente al conductor, agudizando la congestión especialmente en horas punta. La propuesta de compartir vehículo surge como una solución práctica para aliviar este problema, promoviendo una reducción considerable en la cantidad de autos en las calles, lo cual a su vez disminuiría los niveles de contaminación y el estrés generado por el tráfico.
Alternativas tecnológicas y transporte compartido como solución inmediata
La DGT propone alternativas concretas para facilitar el cambio hacia la movilidad compartida, destacando el papel de plataformas como Blablacar y el servicio Kinto de Toyota, que ya están ofreciendo opciones de transporte compartido, principalmente en áreas industriales y corporativas. Estas iniciativas han demostrado ser efectivas para desincentivar el uso individual del automóvil durante las horas de mayor tráfico. Además, se hace hincapié en fortalecer el servicio de trenes de cercanías y en la colaboración de taxis y servicios como Uber para complementar este esfuerzo colectivo hacia una movilidad urbana sostenible.
La DGT advierte sobre el riesgo de colapso si no cambiamos nuestros hábitos de movilidad
La urgencia de adoptar una movilidad sostenible en las ciudades se ha convertido en un tema crítico para la DGT, que subraya la inevitable consecuencia de un colapso si se mantienen los hábitos de movilidad actuales. La implementación del coche compartido, lejos de ser una mera recomendación, se presenta como una necesidad imperante. Pere Navarro finaliza haciendo un llamado a la unión de esfuerzos entre ciudadanos, instituciones y sectores privados para remodelar el panorama del tránsito urbano en España, en pro de una mejor calidad de vida y un impacto ambiental positivo.