En el panorama televisivo español reciente, se ha destacado un enfrentamiento mediático entre dos de las figuras más populares del entretenimiento: David Broncano y Pablo Motos. Este desencuentro ha capturado la atención del público y de distintas personalidades del ámbito cultural y de entretenimiento. Uno de los últimos en sumar su voz a este diálogo es el veterano actor Antonio Resines, conocido tanto por su amplia trayectoria en cine y televisión como por su carácter directo y sin tapujos.
Resines, quien ha participado en ambos programas, «El hormiguero» y «La revuelta», asegura que, a pesar de las acusaciones de Broncano sobre una supuesta presión ejercida por Motos para priorizar las apariciones en su programa, él personalmente no ha sentido tal presión. Según sus palabras durante una entrevista para El Mundo, su estatus en el medio podría ser una de las razones por las que no se ha visto afectado por estas dinámicas, declarando con cierta ironía: «A mí no me han obligado a nada, conmigo no se atreven».
Lejos de avivar la polémica, el actor se muestra conciliador y práctico. Admite haber colaborado en diferentes momentos con ambos espacios televisivos sin mayor problema. Esta experiencia le permite observar el conflicto desde una perspectiva más calmada, reconociendo que, más allá de cualquier discordia, la voluntad de resolver las diferencias juega un papel fundamental en su interacción con ambos programas.
Además de hablar sobre su relación con estos programas, Resines critica la tendencia a politizar este tipo de controversias. Destaca que ni «El hormiguero» ni «La revuelta» deberían ser encasillados en posiciones ideológicas estrictas, como algunas veces se sugiere desde distintos sectores mediáticos y sociales. Para el actor, lo importante es la capacidad de estos espacios de ofrecerle una plataforma para promocionar sus proyectos, reconociendo el impacto significativo que una aparición televisiva puede tener en la taquilla de sus películas.
En otro giro interesante de su intervención, Resines también defiende a David Broncano frente a las críticas por su incorporación a RTVE, considerando infundadas las acusaciones sobre el supuesto derroche que su contratación implicaría para el ente público. El actor compara el funcionamiento y los presupuestos de los medios públicos y privados, señalando que las inversiones en talento como el de Broncano se justifican plenamente ante los resultados obtenidos, como lo demuestra el éxito de «La revuelta» en términos de audiencia.
Finalmente, Resines subraya la ventaja que representa para él y para otros actores y creativos la existencia de estos dos programas, visto que amplían las oportunidades para promocionar su trabajo. Con un tono jocoso pero sincero, celebra la posibilidad de elegir y participar en ambos, reafirmando la idea de que más allá de las diferencias o rivalidades, lo que realmente cuenta es el trabajo y el impacto que este pueda tener ante el público.